Cosmovisiones





Olòwe

Historia Narrada por el Awá Lizandro López
Traducida por Dennis Morales
Transcrita por Jafet Tames y con colaboración 
idiomática de Joel Morales Selles, asistentes. 
Recolectada Dr. Juan Gómez Torres
 Alfabetización Crítica

Otro lugar del centro cultural es el Olòwe, representa una montaña que queda allá arriba en Dúriñak que se llama Ká̱mu̱k, acá lo vemos construido con palos y hojas, pero realmente no son palos, ni hojas, sino son rocas. ¿Por qué está esa montaña llamada Ká̱mu̱k en la alta Talamanca?, eso es así porque Sibö́ supo desde el principio que iba a crear al ser humano y necesitaba una casa para él, el Ká̱mu̱k o el Ká̱költö, él pensó en traer a Irîrîa para que podamos vivir acá.
Sibö́ dejó a la abuela de Irîrîa cuidando la montaña allá arriba pero también dejó a Bukùbulu y al Duwàlök, que son tres montañas, son seres que se encuentran allá en lo alto de la montaña en cada cabecera de los ríos. Así es, todos los ríos tienen dueño o su cuidador. Sibö́ dejó a la abuela de Irîrîa, a Bukúbulu y a Duwàlök para cuidarnos y cuidar la tierra, pero a Duwàlök específicamente lo dejó para cuidar a los animales para que se los indígenas puedan comerlos si seguimos sus reglas. Duwàlök es el rey de todos los animales o de las diferentes especies animales que vemos nosotros aquí, como venados, saíno, diferentes especies de aves, todo eso son protegidos por Duwàlök.
Bukúbulu se encarga de proteger a los Ditsö́' de algún evento natural, por ejemplo, el mayor dice que si se pierde una siembra entonces Bukúbulu se encarga de proteger y decir: “no hay nada para usted por lo tanto no venga a molestar más”.  Sibö́ se carga de invocar a Bukùbulu por medio de los Awàpa que se lo solicitan, y Sibö́ les dice que por favor ayude a los indígenas, que no permita que esos eventos naturales, puede ser, viento, crecida de ríos, huracanes, todas esas cosas, lleguen acá y que no nos perjudiquen, él decía anteriormente se trabajaba con cigarro para hacer ese trabajo. Los Awàpa invocan y hablan con Bukùbulu y les dice que haga eso, pero también Sibö́ se encarga de cumplir, la súplica de los Awàpa pide que por favor no les permita a esos seres hacer todas esas cosas que le suceden al ditsö̀wö. Los Awàpa hablan a través de su conocimiento, a través de su de sus piedras mágicas, que es lo que él llama el su̱a̱’. No es cualquiera el que puede hacer ese trabajo, solo los Awàpa.
Por eso uno de los mandatos de Sibö́ a los indígenas es que por favor no molesten las montañas, no se metan allá adentro de ellas, que no vayamos a talar árboles, a cortar monte innecesariamente o a matar animales, porque si hacemos eso y no obedecemos pueden pasar muchas desgracias, es un mandato de hace muchos años a los Indígenas. Por eso el indígena debe conocer ese mandato y debe respetarlo de no ir allá a molestar nada ni tocar nada de la montaña, es como una forma de respeto, la montaña es sagrada para nosotros.
Antiguamente los mayores siempre contaban estas historias, estas reglas que dejó Sibö́ a las demás personas de la comunidad, por eso en aquel tiempo no sucedía tanto, pero qué es lo que pasa ahora que no se obedece, el mayor dice que a la juventud actual ya nadie les cuenta, los mayores no les cuenta nada a ellos, entonces él dice vea a dónde vamos, vea todo lo que está pasando porque ya hoy en día los jóvenes ya casi prácticamente no conocen nuestras tradiciones o no creen en ellas, eso porque en sus casas ya casi no se cuentan las historias.

¿Si tienen alguna pregunta?

Estudiante: Cuando los bribri van a la montaña y si tienen que cortar algún tipo de árbol o algo así para construir, sembrar o alguna cuestión de esas ¿tienen que pedir permiso?
Los que aún actualmente respetamos ese mandato de Dios dice el mayor que sí, efectivamente hay que pedirle permiso ¿cómo? hablando con los Awàpa y ellos se encargan en la noche de hacer la curación o el ritual en el canto de ellos y luego se procede al trabajo cortado los árboles o lo que se quiera realizar allá adentro.
Estudiante ¿Y con la caza de animales? 
 Es todo un proceso también se debe pedir permiso y hacer un proceso de limpia con algún Awà, él va primero en la noche y canta o invoca a Sibö́ para que le pida a Bukùbulu, para que todos esos seres nos hagan daño y para que no nos pase nada si vamos a matar a un animal para alimentarnos.
Uno de los permisos consiste en que usted sale con autorización y va allá y si usted llega y consigue o mata uno o dos animalitos como venados, tepezcuintle, peces u otro, tienes que venir inmediatamente, él dice que sucede que muchas personas matan más cantidad de la que necesitan y si persisten en esa mala conducta entonces ahí es donde viene la desgracia, se debe cazar solo lo necesario para el consumo de la familia no para para comercializar la carne.
Por eso, si vas allá a montear o a cazar animales, traten de apuntar bien y matar solo uno, no hay que dejar al animal sufriendo, debe quedar bien muerto para llevárselo, no es conveniente que usted simplemente vuele bala por todos lados y mal mate los animales, se vayan y al final allá murieron sufriendo, se pudrieron eso tampoco es permitido, no está bien visto.
Profesor Juan ¿verdad que no cualquier animal se puede cazar? 
El mayor recalca que el profesor Juan ciertamente dice lo correcto, pues no todo animal se debe cazar, solo algunos porque existen otros animales que son sagrados como la danta, el armadillo, la lapa roja, no se pueden matar porque aparte que no son comestibles para nosotros si uno los mata trae consecuencias de enfermedades para uno y la familia.
Profesor Juan ¿Porque la danta se puede comer solo con un proceso?
Ciertamente pues la danta sí se puede comer, pero depende del clan, no todo clan la puede comer, así está autorizado por Sibö́, para matarla se debe guardar una estricta dieta, de lo contrario trae enfermedades fuertísimas, si no se cura a tiempo puede morir la persona, por eso casi nadie las mata por lo peligroso que es para nosotros. La Danta para nosotros es la abuela de Irîrîa y por eso es por lo que no debe comerse, la danta representa el cuidado de la tierra. 

Algunas palabras.

Sibö́ (Dios)
Blú' (persona que posee muchas cosas)
Köyönúk (cantos en bribri)
ák (piedra)
Blú'pa. (Grupo de personas que posee muchas cosas)
Awá (médico tradicional
Blö́ (chicha)
Ëkëkë (hasta luego)
Öko (masa de maíz espesa)
Lá̱chka (chicha de mojón)
ú-sulé (casa cónica)
Ká̱költö (cielo)
i̱rîrîa (tierra)
Dualö́k (señor de los animales)
Ukǘblu ()
Sulá'ká̱ska̱ (inframundo del bribri)
Okma̱ká̱ska̱ (cielo del sikua)
Ditsö́wö (lugar de la semilla)
Ditsö́' (semilla de maíz)
Dúriñak (Cerro)
Sulàyöm (lugar de origen)
Sula' (creador de los bribri)
Okma̱ (creador de los Sikuas)
Olòwe, (Casa que representa el cerro Kamuk)
Kámuk (La casa de la abuela de i̱rîrîa) 




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La Piedra de moler

Historia Narrada por el Awá Lizandro López
Traducida por Dennis Morales
Transcrita por Jafet Tames y con colaboración 
idiomática de Joel Morales Selles, asistentes. 
Recolectada Dr. Juan Gómez Torres
 Alfabetización Crítica

Dice el mayor que, así como está, es una piedra real, que el dueño (Blú'), sería en este caso Sibö́ dejó la piedra para ser utilizada como máquina de moler, en términos de respeto le decimos, el cangrejo cuando voy a mencionar a la piedra voy a decirle cangrejo, cuando voy a mencionar el cangrejo el animalito vivo voy a decir que es ák (piedra). O sea, hacemos esa comparación, entonces es como una máquina de moler que utilizamos para este trabajo.

Estas piedras son jaladas desde los ríos, y ¿por qué los indígenas las jalamos? Porque así Sibö́ lo trabajó también, no la busca cualquier persona sino aquella persona líder o lideresa que puede buscar las piedras en lugares idóneos para, dicho así entre comillas, “conquistar” la piedra, ellos antes de ir a buscar la piedra muelen maíz y lo llevan envuelto como si fuera tamal para comerlo afuera, para sí conquistan la piedra, y agrega el mayor que se llevan la Lá̱chka (mojoso o producto fermentado de maíz), la echan en la chacarita y con ese proceso la consiguen más fácilmente. 

Repite el mayor, este trabajo no lo hace cualquier persona, por decirlo así, “yo” Dennis, por ejemplo, no puedo, tiene que ser aquella persona idónea, una persona que ya lo haya hecho varias veces, haya jalado la piedra varias veces y de esa manera la conseguimos fácilmente. También dice el mayor que cuando se va a buscar se deja vista, luego se viene a la casa y luego se sigue realizando el trabajo posteriormente.

Dice que la piedra se jala cuatro veces, vamos al número sagrado, si la persona que está buscando la piedra no lo ha hecho ni una ni dos veces, tiene que ir a buscar a una persona que ya haya cumplido cuatro o más de cuatro veces de traer las piedras para que días después se pueda envolver la piedra, porque no solamente es decir “allá está la piedra y mañana vamos y cada quien pone su hombro”, no esto hay que empacarla o envolver la piedra con bejucos y construir una tarima, amarrarlos fuertemente porque a la hora de la hora, para alzarlo si se rompe hasta ahí llegó, tienen que hacer una tarima muy fuerte y muy fuertes tienen que ser los materiales especiales para eso. Solamente se pueden utilizar palos especiales para eso, no se puede ir a cortar cualquier palo o bejuco.

Por ejemplo, si fueron a buscarla ayer y la encontraron, la dejaron quedita, hoy fueron nuevamente a envolverla y amarrarla, hacerle ese tapesco fuertísimo y se deja en reposo, que guarde dieta y ya mañana se va a ir a buscar ya con todos los peones. La que guarda dieta es la piedra no la familia o las personas, la piedra es un espíritu vivo para nosotros, entonces ya el día correspondiente cuando se va a traer se lleva la chicha (Blö́) para que las personas que ayudan a traerlas tomen y se animen, agarren fuerza, se motiven y tengan ganas de gritar, se debe gritar fuerte para avisar que la piedra va de camino, por eso cuando se trae usted siente ese grito de la gente, el ánimo. 

Él mayor dice que cuando la piedra llega al lugar de destino donde tiene que llegar, llaman al dueño o a la persona que organiza la actividad y si esa persona ha hecho la actividad más de cuatro veces puede dar la mano a los otros aprendices y la esposa, tiene que haberlo hecho cuatro o más veces para que pueda dar la mano a otras personas, es como la ceremonia o el ritual en que se pasa la mano para escoger la piedra.

Él decía que cuando llega la piedra, esa piedra va a estar amarrada con bejuco, todo palo va estar sujetado, entonces no es simplemente que yo llegue con el machete agarre y corte todos los materiales, esto tiene su proceso de respeto, así la persona que haya traído más de cuatro veces la piedra tiene que dar la mano a otros para que se encarguen luego de cortar los materiales, en ese instante se llama alguna mujer que sepa el canto, él llama el canto Köyönúk que es un canto sagrado que algunas mujeres saben aquí, ya quedan pocas mujeres que lo canten. Ella llega y realiza el canto y el canto se hace mientras se muele el maíz, ella invita a otras señoras y las que cantan son mujeres. La señora que canta o realiza ese canto, aunque yo hable perfectamente el bribri no la entiendo, poque ella está cantando el bribri de la oscuridad, por eso yo me quedo en las nubes porque no sé lo que ella está diciendo.

Mi tío agrega lo siguiente: que siendo él Awá ya ha realizado toda su formación y que con todo ese conocimiento nunca entendió a esas señoras cuando cantaban, nunca les entendía lo que decía y él también canta. Ellos, los Awápa, tienen un canto sagrado pero que de igual manera nadie lo entiende, solo otro Awá, porque es otro tipo de canto.

¿Cuántas personas van a la jala de piedra y las piedras pequeñas como las traen?

Esa piedra ahí específicamente fueron aproximadamente 100 personas y quizás más, entre hombres y mujeres, esa piedra viene allá de donde fuimos en la mañana en el río Lari, qué sé, salen desde 8 o 9 de la mañana desde allá, trayéndola poco a poco y llegan como a esta hora, a la 2 pm, llegan muy cansados, se hace un reposo cada 200 metros aproximadamente, no se puede dejar la piedra en el camino hay que traerla.

Esta piedra grande venía de la comunidad de Coroma al otro lado del río Lari, ahí antiguamente los Blú'pa que eran en ese tiempo Los Reyes seguramente usaron esa piedra, eran de ellos y de ahí nos la regaló una familia y las trajimos hasta acá. Mi tío Lizandro dice que la piedra pequeña viene con la grande, que la piedra grande es el cangrejo y la piedra pequeña son las tenazas. Él ya está graduado porque ya trajo las cuatro piedras ahí ya él puede dar la mano, ya cumplió. 


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Historia sobre la cosmovisión Bribri 

(Creación, cacao y economía)


Narrada por: Maestro Bribri Franklin Morales 

Recopilada por: Dr. Juan Gómez Torres

Transcrita por: Rubí Villagrán Alvarado (asistente)


Franklin: —Si vamos a compartir algo de la creación, de la cosmovisión, cosmogonía de los pueblos bribris, podemos relatar muchas cosas frente al mismo tema, a la misma visión que tenemos nosotros como clanes que somos referente a un sinfín de historias y relatos sobre las vivencias, costumbres y tradiciones, ejemplos que hay en el pueblo bribri, entonces yo como nativo de este territorio de la etnia bribri, he participado en diversas actividades culturales que nos relacionan y que nos identifican como pueblo y como nativo de esta parte del pueblo bribri.

Como es sabido que nosotros estamos cerca del otro pueblo que es Cabécar, ellos tienen las tradiciones y las costumbres un poquito asimilando las de los bribris, pero a mi conocer, mis ancestros me han contado mucho más de mis raíces, de mi propia cultura, de mis propios saberes que tenemos.

Voy a compartir un poco las grandes historias y los grandes relatos que hay en este pueblo desde hace mucho tiempo, podemos hablar de los ríos, de las montañas, de aquellas rocas, de los árboles, de la misma tierra. Para los bribris, todos esos elementos tienen un espíritu. Este es el que se encarga de vigilar y de ver cómo nosotros como humanos estamos solidarizando con ella y con el entorno.

Entonces, una de esas es que, estas tierras, estas montañas, estos [espíritus] de cada cosa, de cada árbol, de cada río y cada aire, de todo lo que tenemos alrededor forma parte de la vida, entonces como nosotros, estos espíritus también son de aquellas cosas como la piedra, los animales, el aire, las montañas, y todas esas cosas tienen los nombres de ellos, de los espíritus, que nos vigilan, que se encargan de tratar de que todos estemos mejor, y que todas las cosas que hay también sean como hijos y que sean algo que esté, y como la misma sociedad y las personas los vaya a valorizar, los vaya a entender, que este pacto con todas las cosas que hay son la creación de un Sibö.

Para nosotros los bribris, hay un creador que hizo todo. El cielo es una casa cónica, por eso, nosotros los bribris, siempre desde hace mucho tiempo, hace muchos años, nosotros hacíamos los ranchos de forma cónica, de forma triangular porque de esta forma a nosotros como bribris el cielo está construido. El cielo en nombre bribri se llama kákölttö. Podemos ver el cielo azul, ese es el reflejo desde que está forrado de hojas de bijagua y se ve desde mucha distancia, lejísimos, podemos verlo de azul.

Podemos ver también las nubes que son blancas, y eso para los bribris es la parte frontal de cada hoja de bijagua, a la bijagua le decimos mlùsik, y eso es que se mira en el firmamento. Todo tiene sus cosas, para los bribris ese es el forro de la casa cónica, la gran e inmensa casa cónica es el Ùsule, es el cielo.

Entonces, dentro de eso están todas las demás cosas, los demás elementos que hay en esta tierra, para los bribris. Entonces, voy a tratar de resumir la forma en cómo nosotros vemos, por ejemplo, al cacao. Nosotros vemos que tenemos sangre en las venas, y esa sangre ¿de dónde vendrá?, resulta que de la creación el gran Sibö llegó y envió a un ser (…) y que plantara una plantita y que de esa planta cosechara una fruta (…) que es lo que cada vena trae, es la sangre, por eso es una fruta sagrada, y la bebida también es sagrada.

El cacao es usado en todas las ceremonias, en todas las actividades culturales que tienen los bribris. Entonces, esa es la parte de cuando se planta una plantita de cacao. Pero luego, el proceso de cómo se hace, y para qué sirve esa misma planta, ese mismo cacao es muy variado.

Tenemos que el cacao el color es como cafecito y la sangre igual. El cacao es, para beber, para purificar, para ceremonias como el nacimiento de un nuevo ser, las actividades especiales en las que… las actividades fúnebres, los cantos de los awapas, la formación de los cantores…

Entonces, en todas esas actividades, las personas que llegan a saber los cantos, que llegan a saber las historias se le da a beber un guacal cacao, porque el cacao desde un inicio es sagrado. Entonces, todas esas cosas lo tenemos claro que el cacao es cuando se hizo toda la tierra, todo, todo se sembró y eso surgió y se creó la primera mazorca.

Es una bebida muy sagrada, y porque es sagrada entonces forma parte también de todas aquellas actividades que tenemos. Es curativa la propiedad del cacao, el tallo también provee una propiedad para sanar heridas, cicatrizar heridas, y todo un sinfín de cosas que tiene el cacao. El cacao en bribri se llama tsru, y tsru desde la creación tiene una historia, las historias de ella, cómo se formó y cómo era, entonces ese fue las primeras mazorcas que Sibö creó para los bribris. Así está esta historia para los bribris…

Juan: —Tal vez, cuéntenos, verdad que relacionado al cacao hay muchas cuestiones importantes, por ejemplo, el cacao es sangre de los bribris, verdad, el cacao también está relacionado con ceremonias, se tiene que tomar cacao, chocolate en ciertas ceremonias, y también el cacao tiene que ver incluso con el ritual de la muerte, o sea, el cacao es algo fundamental en esta historia, por así decirlo, cosmovisión, en este siwa’ de los bribris. Tal vez si nos cuenta un poquito de estas ceremonias y de la celebración, de los rituales y el cacao.

Franklin: —Las propiedades que tiene esta mazorca, es variada, por ejemplo, como es bebida sagrada, acompaña al espíritu de la persona que fallece hacia el mundo de Sula’, entonces el espíritu de la persona llevara consigo todo lo que hizo en el mundo, todo lo que hizo en esta vida, y también la parte del cacao.

¿A dónde lo lleva? Lo lleva hundido en la palma de la mano porque el óköb lo que hace es, con el aceite de cacao lo unta ahí y en el pecho del fallecido. Entonces, allá el señor Sula’ ve que sí el cuerpo de él viene marcado con algo que es sagrado, entonces cuando se hace eso él está feliz con él, ya hizo todo lo que tenía que hacer.

En toda ceremonia, en todas las ceremonias, rituales, el cacao siempre está presente porque para los bribris, lo que tiene la tierra para que produzca para que uno cuando siembra coseche y todo es porque tienen vida, entonces tienen venas la tierra igual que como los humanos tenemos las venas y la sangre.

Juan: —También hay una mujer profesional, verdad, en el cacao, una profesión, una especialista en el cacao.

Franklin: —Sí claro, hay autoridades de la cultura bribri, una de ellas es aquellas señoras que se prepararon con otras señoras que son las que enseñan estas ceremonias, los cantos, las dietas, lo ayunos que tiene que hacer esa persona para lograr llegar a ser maestras del cacao. Cómo se obtiene el aceite, cómo se seca, en qué tiempo se tiene que recoger, ver la luna, dónde va la luna, todos esos conceptos se le presentan a la persona y ella persona llega a ser especialista en conducir a una ceremonia ritual, a una ceremonia de nacimiento, a una ceremonia fúnebre. Es importante que ellos vean eso y que eso tiene un proceso para que la persona que especialista llegue a completar su conocimiento, llegue a saber todo para poder trasmitirlo a las generaciones.

Juan: —También el cacao en esas comunidades tiene que ver con la economía ¿verdad?, ayuda mucho a las familias a tener primero la bebida sagrada, pero también a intercambiar, verdad, a intercambiar productos y el cacao es uno de los productos más importantes para los intercambios, sobre todo para el trueque.

Franklin: —Muy bien, si es solo la forma de pagar, de comprar cosas, la persona que tiene el cacao puede cambiarlo con maíz haciendo estos trueques cambiándolo con yuca o con ñampí. Se busca a cada persona que tiene la mata, que tiene varias matas, tiene varias frutas, entonces se lo puede dar y se comparte con los demás, y las demás personas lo que hacen es escoger una o dos mazorcas para llevar.

Muchas veces, se completa hasta cuatro mazorcas que puede llevar una persona porque ese es el número que tenemos lo bribris, el número cuatro, para toda cosa, entonces, si una persona lleva cuatro, está bien, tiene el derecho de llevar cuatro, no puede llevar más ni menos porque ese es el número que siempre se dio desde un inicio.

Entonces, estos trueques se hacen cambiando cosas. Igual se hace con los pagos, porque los awapas llegan a hacer un trabajo con un paciente y ese paciente le proporciona una semilla seca de cacao, o sino cuatro mazorquitas de cacao que se le puede dar al awà como pago, como algo que se llega a dar por el trabajo, por el conocimiento que da para que el paciente esté bien, entonces el pago es ese, darle cacao, por qué, porque es una cosa muy de la cultura bribri.

Juan: —Mià mià Franklin

Franklin: —Kë̀ èrë wẽ̀s Juan, Kë̀ èrë wẽ̀s Rubí.

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Historia del Perro (Chchi) 

La presente es una historia contada por el Awà Lizandro López, traducida por Julio Morales, indígenas bribri de Kachabri, Talamanca.

Al respecto, el Awà Lizandro manifiesta: "Hoy en día la ley protege al Chchi, y eso está muy bien, pero nosotros desde nuestra cosmovisión lo protegemos desde siempre, pues lo vemos como un buen amigo o compañero de viaje, el perro está presente, como otros animales, en las historias de Sibö̀,  ¿por qué?, porque cuando nacieron los Bribri, fuimos separados por pareja, varón y una mujer de diferentes clanes, pero llegó un momento que sobró un varón y se quedó sin pareja, entonces Sibö̀ le dejó, a ese varón, de compañero al perro. 

Hoy en día, para nosotros, el Chchi, es un compañero, en nuestras casas tenemos al Chchi porque nos gusta tener perro, porque es un amigo y eso existe como dije desde los tiempos que nacimos o fuimos creados por Sibö̀, quien nos encargó cuidarlo y tratarlo bien.

El el perro es importante para nuestra historia, fue el compañero del varón sin pareja, a ese varón lo acompañó en un viaje que él hizo, el viaje era largo y fue enviado por Sibö̀ y él preguntó: “¿con quién voy a hacer ese viaje si estoy solo y tengo miedo?”, Sibö̀ dijo: el Chchi bulu (jefe de los perros) va con usted a acompañarte. 

El Chchi fue su compañero de viaje, hizo un viaje largo al cerro, cruzó la montaña desde Talamanca hasta boruca. ¿No sé si ustedes se dieron cuenta que en Boruca hay una piedra que tiene huella de tigre? Esa huella es muy famosa, muchos de los Boruca cuentan, para nosotros, que ese perro fue hasta allá y cuando llegó alzó la mano así y la huella quedó marcada en la piedra, porque en ese tiempo la piedra todavía estaba suave.

También el Chchi cuando morimos nos acompaña en el viaje de retorno al Sula’ká̱nska, eso sucede si lo tratamos bien en la tierra (Irìria), él nos acompaña dándonos agua en el camino, su nariz es como un cuenco de agua, por eso siempre está mojada".  

Kachabri, Talamanca.

Historia recogida por el Académico Juan Rafael Gómez Torres

Awà: Ricardo Morales López
Traducción: Horacio López Gap.


Los Bribris 

Awá Ricardo Morales:

Hola soy Awá, buenas tardes familia, soy de esta comunidad, ahí nací y aquí vivo. Vengo aquí para conocerlos y para saludarlos, y conversar con ustedes. Soy médico tradicional y trabajo con plantas medicinales. Yo estudié con mi papá Francisco Figueroa y me gradué como Awá hace muchos años. Francisco Figueroa era Awá y era Óköl o encargado de enterrar muertos, el clan de mi papá era el Dùriwak y el mío es el Yë́yëwa.
 
Nosotros los bribris somos semillas desde un principio y nacimos en un sitio sagrado llamado Sulàyöm. De dónde venimos todos, ese lugar físico está entre las montañas de Talamanca, está a un día de camino desde Kachábli, es como de dos hectáreas rodeado de piedras en formas ordenadas, ahí Sibö̀ nos creó y ahí nos hizo. Sibö̀ es nuestro creador y se ayudó de Sula’ para hacernos a los indígenas. 

Antes de que naciera el Dìwö (sol), ahí él estuvo con nosotros y nos dejó muchas cosas, cuando estuvo ahí con nosotros él era como una persona indígena con una sku' (chácara) y con un tkë'köl (bastón) y era Awá –idéntico como nosotros y habló en Bribri y él dijo yo soy vuestro creador y estaré con ustedes.

Ahí nos contó como creó el Ù Sulë (universo), Cuando Sibö̀ hizo el Ù Sulë pensó en nosotros, cuando creó a la humanidad se dijo: tengo que crear un lugar a donde vivan, entonces se preguntó: cómo van a vivir si no tiene alimento. Primero hizo una prueba y trajo una semilla pequeña de zacate (Ta'tsiwö), para probar si nacía el zacate y así podía ver si nacían otras plantas. Cuando él trajo la primera prueba, no existía la tierra, solo la roca. Luego trajo a Irìria, era una niña viva, grande y gorda. Antes de que viniera Irìria a este mundo, mandó al Dakúr akë́köl (murciélago) hasta donde vivía Irìria y Sibö̀ le indicó al murciélago que mordiera a Irìria y luego regresara a este mundo y cuando llegó, el Dakúr akë́köl excrementó, y Sibö̀ vio que de allí nació yerba, entonces Sibö̀ consideró bueno traer a Irìria para dar vida o producir alimentos.

Entonces Sibö̀ se fue al mundo de Irìria y le pidió a Na̱i'̱ ta̱mi̱ (la mamá de Irìria) que viniera a conocer el gran rancho que él les hizo para que vinieran a celebrar la construcción del Ù Sulë. Él hizo eso porque ya sabía que era muy bueno traer a Irìria para poder crearnos a nosotros ahí en un lugar fértil. Convenció también a Na̱i'̱ ta̱li (la abuela de Irìria) para que trajera a la niña ya que Na̱i'̱ ta̱mi̱ no podía traerla porque su hija era muy pesada y ella no la aguantaba, entonces le dijo a Na̱i'̱ ta̱li que iba a inaugurar la construcción de nuestro rancho (Ù Sulë) y la invitó pero le dijo que trajera a Irìria y así vinieron las tres. 

Sibö̀ tenía muchos ayudantes, ellos a petición de él hicieron Tsiru' (chocolate que es la bebida tradicional para las ceremonias) y comidas para celebrar la creación del Ù Sulë, invitó también a otros señores cantores del tambor y del sorbón. Después, se dijo así mismo, en algún momento va amanecer, va a nacer Si'wö (la luna) y Dìwö  (el sol) y algo nuevo vamos a ver, entonces ya empezaron a bailar en Sorbón y le pidió a Na̱i'̱ ta̱li que participara pero que llevara a Irìria también a danzar. Sibö̀ le dijo a la abuela que agarrara muy bien a Irìria para que no se le caiga, porque el Sorbón es un baile muy rápido, pero él sabía que se le iba a caer. 

Primero participan los varones y luego ingresan las mujeres, luego todos los otros ayudantes que trabajaron con él en la construcción, ya cuando el baile del Sorbón empezó iba cada vez más y más rápido, él estaba coordinado todo ese trabajo y en un momento se cayó Irìria de la espalda de la abuela y cayó en fue aplastada, la trituraron y de ahí se creó lo que hoy conocemos como la tierra. Así se creó la tierra, para seguir contando como se creó, necesitaríamos más de un día para continuar con la historia, pero solo les voy a contar unos detalles más. 

Luego Sibö̀ creó al ser humano, al bribri le dijo: ustedes son Ditsö̀wö, han venido del mundo de Sula’ y de ese mundo viene toda planta alimenticia, medicinal o no alimenticia, el origen está en el mundo de Sula’ y nos dijo que tenemos que cuidar muy bien todas las plantas como medicina y alimento y si no las cuidamos no podremos vivir o despareceremos. También nos dejó el mandato de cuidar y querer a todos los animales porque todos nos ayudamos, nuestro rey o nuestro creador Sibö̀ nos trajo al mundo para que pudiéramos vivir bien o con sustento.

Cuando cayó Irìria y la aplastaron, Na̱i'̱ ta̱li le dijo a Sibö̀ que la había engañado y Na̱i'̱ ta̱mi̱ lloró mucho por ella, Sibö̀ le dijo: no llores, Ditsö̀ (se refería a los indígenas) vendrá aquí y cuidará de ella. Por eso, cuidamos y defendemos a la tierra y a todo lo que hay en ella, porque sabemos que si la maltratamos, la Na̱i'̱ ta̱li y Na̱i'̱ ta̱mi̱ seguirán llorando. Hoy día ellas siguen llorando porque sabe que no la estamos cuidando bien, le hacemos mucho daño, le sacan su sangre (el petróleo), le hacen daño al suelo, matan animales y plantas sin discriminación alguna, contaminan sus ríos y el aire, ofenden a los espíritus. Igual como nosotros, cuando muere un hijo uno llora sin parar porque duele mucho, es un dolor profundo, así lloran ellas o sufren por ella, por eso debemos cuidarla todos. Las plantas, espíritus y todos los seres vivos, cuando morimos, ellos nos ayudan para regresar a nuestro origen. Nosotros por eso reunimos en comunidad (en Kachábli) y pedimos o solicitamos que cuidemos y defendemos todos juntos a la tierra.

Cuando morimos el espíritu de las plantas y animales nos ayudan para regresar al Sula’ ká̱ska, entre ellos el del pejibaye (Dikó) y el del cacao (Tsiru') y si los amamos a ellos, ellos también nos aman a nosotros. También el de los animales que debemos consumir para que su espíritu nos acompañe como el de la gallina y el del cerdo. Sibö̀ cuando creó al Sulàyöm le dijo a las plantas que ustedes se quedan para que ayuden a Ditsö̀ y también Ditsö̀ los ayudara (los indígenas), como nos ayudamos, cuidándonos, entonces Sibö̀ dijo: cuando me vaya ya no me podrán volver a ver a simple vista, me voy a ir al Ká̱költo (cielo), por eso todos sabemos que él está en el Cielo.

Luego, Sibö̀ se fue y quedamos ya iluminados, muchas horas después se volvió a oscurecer y todos nos pusimos muy tristes porque creíamos que tal vez yo no iba a volver a salir el sol, todos estábamos preocupados por si iba a volver a salir el sol. Entonces, llegó el otro día,  salió el sol y todos estamos contentos porque Sibö̀ está con nosotros. 

Cuando muere un Bribri hay una ceremonia para guiar sus cuatro espíritus hacia Sibö̀, los espíritus de los ojos, huesos, hígado y el cuerpo deben emprender un viaje, un ojo regresa y los huesos se quedan aquí y otro ojo, el cuerpo y el hígado retornan al Sula’ ká̱ska. Para hacer esa ceremonia necesitamos Cochi (chanco) krò të̀köl (pollo para el sacrificio), Dikó (pejibaye), Tsiru' (chocolate), el Tsiru' no puede faltar a ninguna actividad ceremonial. Para esa actividad, como ya se dijo solo pueden preparar ese chocolate las señoras graduadas en esa profesión (Tsiru' ta̱mi̱). cuando morimos, nuestros espíritus se van al cielo y luego regresan al Sula’ ká̱ska. Ese último lugar (Sula’ ká̱ska) es donde fuimos creados y de allí salimos al Sulàyöm.
 
En el viaje de los espíritus de los animales son como una persona más, ellos también regresan al origen, por eso debemos comerlos para que nos acompañen, para el bribri siempre hay que compartir la comida, porque si una persona no comparte con su hermano o con cualquiera, al morir él, el espíritu recibe un mal camino, va a ver muchas pruebas para él y se le va dificultar mucho retornar al principio. Cuando una persona es egoísta hay muchas pruebas para esa persona en el camino y es muy castigado en el viaje, por eso los familiares matan a los animales para que los animales lo acompañen y le puedan ayudar, pues las pruebas del camino también son de compartir comida y quienes no saben compartir van a tener muchos problemas por su egoísmo. Por ejemplo, el chancho mete el hocico para revolcar y comer mucha comida y así ayudar a pasar la prueba y si hay otra prueba donde hay una serpiente grande por ejemplo, se necesita del pollo con su bastón o espuela para punzar a la serpiente y quitarla del camino y así sucesivamente.

Por eso siempre tenemos chanchos, pollos, plantas, otros, porque siempre son necesarios, también los perros tienen mucha importancia porque al morir el espíritu es sediento y llega hasta cierta parte donde está el rey del perro, porque tiene agua en su nariz, porque en el otro mundo es agua y le regala agua al espíritu para que siga. Todo esto es un estudio que llevamos nosotros, que estudiamos por años sobre nuestra cultura y que llevamos a las comunidades para que sepan cómo es vivir en nuestras comunidades y con nuestras tradiciones.



El Nacimiento del mar según la cosmovisión Bribri


Entrevista con Don Lizandro López, traductor Rigoberto López Gapp.

Vamos a explicarles la historia del mar que en Bribri se dice Duluítami, una mujer.

En ese entonces vivía un anciano que se llamaba Shulákma o señor de las serpientes, él estaba en su casa sentado en una hamaca. Él es un Awá, un médico, un Okö̀, un Bicacra y él estaba en cada pata de la hamaca, él tenía cuatro bastones que se llaman KiKri. Él estaba ahí sentado en la hamaca y el vio que venía una señora que se llama Duluítami, él no la quería atender, pero vio que se acercó a la puerta principal él notó que estaba embarazada. Ella estaba enferma y venía a curarse, fue enviada por Sibö̀.

La señora le dice a él: vengo a consultar con usted y me envió Sibö̀, él respondió siéntese ahí en la entrada. La señora estaba sentada y luego dentro de un rato se llenó de hormigas en los pies. Ella le dice  al anciano que si me puedo sentar a la par suya, entonces le dice el anciano, no nada más hágase a un ladito ahí en el banco, ella se apartó donde el anciano le indico y el anciano se volvió a sentar y se llenó de las hormigas grandes, esas otras eran las Zompopas.

Ella le insistió al anciano que se iba a acercar más a la par suya porque se iba a llenar más de hormigas, el Awá le dice que se suba un poco más para estar lejos de las hormigas. Cuando ella llegó ahí en el segundo intento, ella le dice al anciano, ahora me estoy llenando de avispas, el anciano le dice vengase más para acá, ya son tres veces que te pasa algo. A las cuarta vez ella le dice al anciano, me estoy mojando porque me están cayendo gotas de agua, entonces ella le dice al señor me puedo sentar a la par suya, el señor le dice vengase acá y se sienta aquí a la par, ella se sentó a la par del anciano y ya estuvo bien.

Ella le dice al anciano, voy a echarme a la hamaca con usted porque se me está mojando los pies por la lluvia que está cayendo, el anciano le dijo, no siente usted ahí.

Ella le dice al señor que quiere ir a orinar afuera, ella le dice al anciano, présteme el bastón, el anciano le dice llévelo pero sosténgalo con la mano y no lo suelte ni lo use, ella lo agarró duro y se lo llevó para afuera y se sentó a orinar a un lado, ella pensó: porqué dice el mayor ese que no lo suelte ni lo use, bueno solo voy clavarlo y nada más, solo lo voy a dejar ahí mientras orino, ella ahí estaba sentada orinando y en ese momento el bastón se cae.

Después de terminar la necesidad fisiológica, entonces ella con los pies empezó a buscar a dónde estaba el bastón que se había caído, en ese momento ella sintió que algo le mordió en los tobillos, ella sintió que estaba mordida de algo muy fuerte y doloroso, ella vino y le explicó al anciano lo que le había sucedido y que no sabía a dónde cayo el palo ese. El anciano la regañó y le dijo que por eso le advirtió que no lo dejarás caer.

Ella se fijó y se sentó en las puntas de las hamacas, cuando ella salió a orinar solo quedaban tres puntas y ahora que regresó solo quedaron dos. El anciano le atendió a la par porque se sentía mal la señora, pasó toda la noche y al siguiente día murió y murió embarazada. En ese momento aparece Sibö̀, el anciano le dice a Sibö̀ que aquí apareció una mujer que se llama Duluítami, entonces Sibö̀ le dice que por ahí la vamos a enterrar.

Sibö̀ vino y encontró peones, envolvió el cuerpo de la mujer con una envoltura, hizo un tapesco y encima de ese tapesco la puso. Sibö̀ buscó a un sapito que en Bribri se llama Dulú bukuë´, un sapito con patas negras que se sube bien en los árboles, entonces Sibö̀ le buscó un banquito, una estaca de un medio de alto y le dijo, usted se queda aquí encima del cuerpo para que no reviente, debes cuidar a esa difunta que está ahí, le advirtió que no podía ver a ningún lado ni moverse, además le dijo que le iba a traer comida para que no se distrajera.

Sibö̀ mandó a sus peones a dar alimento envuelto en una hoja al sapito, esa comida era maíz, él la comió con mucho cuidado. Sibö̀ le dice al sapito: cuando usted esté comiendo no puede ver con la comida hacia abajo ni moverse, usted tiene que comer con cuidado, con sus ojos debe cuidar a donde está el muerto y nada más coma con mucho cuidado, pero al sapito, al comer, se le cayó un pedazo de esa comida de maíz, pero no se distrajo. Sibö̀ llegó tres veces más. Sibö̀ se escondió y no llegó nadie darle más comida al sapito en esos tres días, el Dulú bukuë´tenía mucha hambre y Sibö̀ no mandó a nadie a  alimentarlo.

Tanta hambre tenía que se distrajo y miró hacia el suelo a donde estaba el pedazo de maíz caído, entonces cómo no llegaba nadie a darle alimento, él se dijo así mismo, yo voy a brincar para recoger esa cómida y luego me siento a comerla, mientras tanto yo voy a cuidar bien, me voy a sentar en el bastón donde está el cuerpo.

El sapito con tanta hambre que tenía, entonces se dejó venir al suelo a comer el pedazo de maíz que está abajo, de repente se fijó y vio que a dónde estaba el muerto se revetaba el vientre.

El intentó sentarse donde estaba en el banquillo, pero ya el muerto se había reventado, visiblemente apareció Sibö̀ y le dijo: porque usted dejó de mirar al cuerpo, yo lo deje cuidándolo hasta que yo llegara, el sapito respondió: yo tenía mucha hambre y usted no me mandó alimento y por esa razón me dejé caer en el suelo para comer un maíz y de repente se reventó el cuerpo.

Sibö̀ lo agarró a él y lo pintó con achiote para que el quedara con ese color, por eso es dorado o rojito, Sibö̀ lo agarró y lo puso en un palo para que él pueda vivir todo el tiempo de su vida en los árboles. 

Ahí donde se reventó el cuerpo de la mujer embarazada nació un árbol, no paraba de crecer, estaba en el puro centro del Úsule (universo) y tocó el cielo. [El Awá Lizandro cuenta que] En la tierra tenemos una imagen de ese árbol, se llama Ceiba, pareciera que ese palo va creciendo sin fin. Sibö̀ pensó que se iba a reventar el cielo, pues no paraba de crecer.

Sibö̀ le dice al rey de la Oropéndola (tsübtà), un ancestro igual al ser humano, le dice suba usted arriba para que le corte las ramas con un hacha, tsübtà trató de cortar la rama grande hasta el suelo, pero no logró, lo intentó por cuatro días. Sibö̀ le dice a tsübtà: suba usted también para que haga muchos nidos y así se caigan las ramas al suelo. No lo logró, el hacha se estropeó. Después de eso tsübtà consiguió a otros ancestros para que pueda conseguir hachas para cortar, después él consiguió las hachas y le dice que vengan para que lo pueda cortar, ese árbol tiene gambas altísimas, de más de 5 metros de alto, entonces cada uno se colocaron a cortar con el hacha.

Sibö̀ vió que cuando ya estaba por caer el árbol, se movía mucho y traqueaba, entonces él buscó al rey del venado (Súli) para que le ayudara, luego los peones buscaron un mecate y lo agarraron en la punta del árbol y se lo dieron a Súli para que lo jalara, el venado corrió dándole la vuelta. Cuando ya se ve chasqueando el árbol  Sibö̀ le dice que jale y corra porque tiene que jalar duro y rápido la punta del árbol, donde se está jalando deben poner el tronco del árbol que se está jalando, pues se debe hacer un círculo a dónde caiga alrededor del Úsule.

De ahí, el hizo todo el trabajo del mar, que vemos que son cuatro mares, por eso es que lo mayores cuentan que el tronco del árbol esta por el lado del mundo, desde donde sale hasta donde se acuesta el sol, por eso podemos ver rocas grandísimas en formas de gambas, donde Sibö̀ estableció los grande animales y grandes venados que viven ahí. En las gambas de ese árbol que es el mar, allí vio que viven las grandísimas tortugas, esas son las cortezas que dio el árbol al caer, esa es la señora muerta que se llama Duluítami, por eso es que para los indígenas el mar es una mujer, es grande y muy poderosa, se le debe respetar y cuidar, por su fuerza es mejor no entrar al mar. 

Recopilado por Juan Gómez Torres.

Nota: las palabras en bribri no cuentan con los acentos del idioma dado que en el monteo de esta publicación no contábamos con el teclado Chibcha. 



 El Origen de la Música

Para los bribris, según narra el Awá Ricardo Morales, la música tiene su origen en en la historia de dos pájaros carpinteros, el  Kkaksöl y el Kuonene.  Cuenta don Ricardo que después de que Sibö̀ hizo el universo (Úsule) y creó al humano del Ditzö (maíz) le pidió a los hermanos carpinteros (Tsnepa), en ese entonces eran humanos, uno llamado Kkaksöl y el otro Kuonene (maíz tierno) o Kkoktsne, que hicieran un tambor que sonara muy bien y quedara bien hecho. El Kkaksöl (carpintero grande) lo hizo primero y lo hizo muy bien, él era el hermano menor. El kuonene era el hermano mayor o primogénito (Kkok) y era el pájaro carpintero pequeño. 

Sibö̀ al terminar la tarea el kuonene le pidió "recoger los desechos" (Ushña shtok) de la madera, pues como escogió el Sbak del Kkaksöl le tocaba a él (el Kkoktsne, quien también hizo un buen trabajo pero no sonaba muy fuerte) hacer esa tarea asignada por Sibö̀, lo cual era un honor.

El Sbak se necesitaba para hacer la fiesta en honor al Löblu (Rey Zopilote) máximo ayudante (también era humano) para crear el Ùsule (Universo o casa cónica), en la fiesta se bailó el Bul dirigido por Löblu, quien danzaba haciendo círculos desde el sol, desde los cielos él vigila y cuida que el universo esté limpio, sin desperdicios ni malos olores. Por su ayuda Sibö̀ le hizo un baile en su honor.

El Awá Ricardo aclara que el Kkaksöl tiene un copete rojo porque él le pidió como pago a Sibö̀, por hacer bien el Sbak, una manta roja para protegerse la cabeza (Sibö le dio el Swi) y el pico es una especie de palo (bolillo) para tocar el tambor en los cedros (él es el que escoge la madera adecuada para hacer el Sbak). 

El Awá Ricardo cuenta que para Sibö̀ era importante recoger los desechos, pues desde la creación del Sbak y del Bul dejó el mandato a los Bribris de cuidar la naturaleza o a la niña tierra (Iriria).  El Awá recalca que esa es basura producida por los indígenas y, en especial, por los Sikuas (no indígenas) tienen años de quedar botada en la tierra, por loq ue se está incumpliendo el mandato de cuidarla. Los indígenas ahora compran artículos con plástico y eso también suele ir al río o al suelo, y muchos no saben qué hacer con ella y algunos creen que ella sola desaparece como las plantas, desconocen que suelta químicos, que contamina y que dura muchos años en la tierra. El Awá Ricardo recuerda que cuando era un niño nada eso existía en Surayón (el origen) donde él vivía.

Para los Bibris, según el Awá Ricardo, el ser humano no es más ni menos que la naturaleza, según él somos parte de un gran equilibrio creado por Sibö̀, nosotros los humanos somos producimos  quienes producimos desequilibrio cuando destruimos o matamos a los seres que lo componen, ese desequilibrio  desata a los espíritus (impetuosos) atrapados en el segundo nivel del universo, no como castigo divino sino como fuerzas incontrolabres que vienen a cobrar caco pues Sibö̀ les debe según ellos cuando le ayudaron a crear un universo fallido, esos seres son terremotos, huracanes, inundaciones, tsunamis, pestes, plagas, pandemias, enfermedades…). El Awá insiste, Esos “malos” espíritus ayudaron a Sibö̀ (al igual que animales como el armadillo, jaguar, culebra, araña, mono y rey zopilote) a construir el universo (todos eran personas), pero esos espíritus pidieron por pago la vida humana y Sibö̀ no se las dio, por ello cuando se sueltan buscan cobrar un poco esa deuda, Sibö̀ por medio de los Awapa logra llevarlos a su lugar (todos tenemos un lugar en el universo). Además, recuerda Don Ricardo que el lugar que ocupamos ahora es provisional pues cuando muramos regresaremos a nuestro lugar de origen (Sùláka̱ska̱ para los indígenas y Okamaka̱ska̱ para los sikuas), la muerte es una prolongación de la vida, si destruimos a Irilia (la tierra) no podremos regresar a nuestras raíces (nos perderemos en el camino). 

Por eso para los bribris la música es parte integral del universo, está unido al origen, a la celebración de la creación, al festejo, a la chicha y al trabajo como el de recoger desechos. La música es naturaleza pura, es su expresión, y está ligada a la danza y la ceremonia. 


Recopilado por Juan Gómez Torres.



Historia narrada por el Awá Ricardo Morales

Al principio Sibö creo la primera mujer indígena, antigua, ancestral y con ella vino un ser, un espíritu malo que estuvo con ella y que de ahí ella quedo embarazada. Le nacieron gemelos, una niña y un niño. Cuando se hicieron grandes, ellos mismos que eran del clan de la serpiente, y es el único clan que cometió ese error desde el principio de aliarse al un espíritu malo. Los demás clanes no vemos bien lo que pasó porque a los clanes como el de ellos, casi nadie los respeta por que ellos ven como natural o normal el incumplir los mandatos de la cultura. Los demás clanes lo vemos diferente porque no nos parece bien que los hijos nazcan con problemas por unirse entre parejas del mismo clan y familia, si cualquier otro clan comete ese error de estar con su misma familia en su propio clan, los hijos nacerían también con problemas, por eso seguimos la regla de unirnos entre familias del mismo clan.

Ese incumplimiento de tener familia entre clanes que no se pueden unir entre sí y dentro de los mismos clanes hace que nazcan niños gemelos por incesto, por estar con personas que uno no tiene que estar por su cercanía familiar o de un clan no permitido, repito, eso hace que nazcan niños gemelos y con problemas graves. Ahora ha cambiado mucho el tiempo, muchos no lo ven mal, pero lo que conozco de manera personal, de mi abuela, eso estaba mal y no debía ser normal, antes muchos decían que los gemelos eran comunes en los clanes yiyiwa, pero eso no quiere decir que rechacemos a esas familias, solamente era algo natural, aunque era mal visto para el pueblo Bribri años atrás, eso ha cambiado, actualmente ya no se ve mal tener gemelos, y muchos menos niños con problemas de nacimiento, porque ya muchos no creen en la familia bribri, casarse con primos parece cada día más común. Cuentan hasta cinco generaciones de primos, y ya no cuentan más.

Ahora que nazcan gemelos es normal, no hay problema, pero insisto, antes no era bien visto por nuestro pueblo, al menos aquí en Talamanca.

Ahora se ve mucho esto porque nos rigen las leyes de afuera y no la nuestra, porque en la nuestra existe una ley que se castiga a quienes se casen entre familiares, no se permite a las personas que se junten o que tengas hijos entre familia ni entre clanes cercanos, es como una violación para nosotros. Antes cuando existieron los Bru (jefes políticos), a esas personas incestuosas se les castigaba, anteriormente el cacique profería un castigo para evitar esa situación, con su poder hacía  bajar una enorme serpiente que caía del cielo y se comía a las personas que cometían violación o incesto, la serpiente solamente rodeaba el Úsure, lo enrollaba y metía la cabeza dentro del Úsure y sacaba a la persona que había cometido esa violación y dejaba a los demás allí, así mismo se cumplió mientras hubo Bru.

Los Bru castigaban a las personas que se juntaban con su propia familia, pero ahorita estamos con la ley Sikua (no indígena), y esa ley permite muchas cosas en contra de nuestras creencias, si nos dejaran trabajar con nuestra ley, no se permitiría el que se junten entre familiares ni clanes cercanos.

 

Traducción: Jairo Sánchez

Recopilación Alfabetización Crítica.

Responsable: Juan Gómez Torres.

Educología/CIDE/UNA



Historia de la Olla

Historia contada por el Awà Ricardo Morales, traducción de Julio Morales

Historia recopilada por Juan Gómez Torres, académico del Proyecto Alfabetización Crítica/ Universidad Nacional/ CIDE/Educología.

Voy a contarles la Historia de Sulàyöm.

¿Cómo Sibö̀ creó la semilla de los seres humanos? El vio que ese lugar está era adecuado para que naciera la semilla o el Ditsö̀. La semilla fue traída hasta ese lugar.

Antes de traer la semilla, él dijo que nos hacía falta traer el río y el agua, él designó a un ser para que trajera el agua, eso quiere decir que él se fue a hablar con el espíritu de la hormiga que conocemos como bala, ella tiene un espíritu como el del ser humano y ese espíritu fue el que trajo el agua, porque él sabía que era el único señor que tiene calabaza para llevar agua.

Sibö̀ siempre le dice a cualquier persona Na̱ù̱, que es como decir tío, él se fue a decir, necesito que me lleve el agua, lo que usted tiene para ir hacer el trabajo que necesito hacer. Entonces se fue a buscar el agua para llevarlo, hoy, actualmente vemos esas hormigas que llevan en sus picos unas bolitas de agua, eso fue designado desde ese tiempo ancestral. Entonces, invitó a mucha gente para que haya bastantes personas y así llevar gran cantidad de agua que se necesita para hacer el trabajo.

Toda la familia de las hormigas le ayudó, hormigas pequeñas, balas, abejas, avispas, todos los que pudieron llevar eso, cada uno está tratando de llevar agua para llevar al trabajo que necesitan realizar, ellos están invitados y fueron elegidos para llevar el agua. Por eso la cintura de ellas es tan pequeña, pues deben ser ligeras y rápidas. Eso pasó porque Sibö̀ les consiguió un cinturón para ponerlo en la cintura, como lo usan los peces, pero ellas lo socaron muy duro, por eso se quedaron tan delgaditas.

Cuando todos los ayudantes terminaron de llevar toda la cantidad que ocupaban de agua, Sibö̀ les pidió buscar y traer piedras, ellos fueron primero a guardar la hoja que encontraron para comer, la echaron en una vasija tan grande como estañones, ellas las estaban guardando cuando en una parte se había salido del hueco mucha agua y ahí había nacido el río Telire.

Al nacer el río Telire, antes de eso, había muchas piedras, no iba a pasar el agua y ellos fueron a buscar todas las piedras del río Telire y las llevaron a la montaña, por eso el río Telire tiene tanta arena. Luego hicieron las camas de piedra para sentarse, Sibö̀ mandó a ellos a llevar todas las piedras que necesitaba y al final cuando terminó todo lo que él quería, entonces trajo la semilla (Ditsö̀) para nacer.

Después de que jalaron las piedras del río Telire, Sibö̀ fue y sopló cuatro veces el río para que no tenga más piedras, después nacieron los otros ríos que vemos, el Arico tiene piedras, pero desemboca en el río Telire y de ahí no sale piedra, así quedó para siempre. Por eso, vemos que el río Telire casi no tiene piedras, porque las piedras del río Telire fueron llevadas a las montañas altas, por eso se quedó sin piedras.

Antes de empezar la actividad en el Sulàyöm, los peones fueron a buscar la olla donde nace el sol, pero antes de que se fueran, Sibö̀ fue a contratar abajo en el inframundo, cuatro capas abajo, 1, 2, 3,4, hasta ahí fue a parar y hablar con un señor que le prestara la olla, luego el regresó y dijo: ya tengo olla prestada, luego los demás fueron cuatro niveles abajo para ir a traer la olla, allá donde nace el sol. Sibö̀ hizo eso antes, hace muchos años, por eso nosotros tenemos una costumbre de prestar algo a nuestra familia o pedir prestado algo, eso nació en ese tiempo, como decir présteme su olla.

Entonces, luego de que se trajo la olla, los ayudantes calentaron el agua, luego llenaron de agua caliente a una especie de huacal, le echaron cal y chocolate, molieron el cacao con molino natural (piedra). Como se nota, no le echaron el chocolate adentro de la olla como lo hacemos nosotros, ellos sacaron el agua caliente, la pusieron adentro del huacal y ahí pusieron un poco de chocolate y lo movieron antes de tomarlo.

Después de ello nació toda la semilla o Ditsö̀, luego se tenía que guardar la olla, Sibö̀ se dio cuenta que había personas que tenían la intención de comerse la semilla, por eso Sibö̀ sabe que, si lo deja, no va a ver fruto, entonces les dijo a sus ayudantes, llévense esa olla con el fin de darle vuelta y proteger la semilla de esas personas para que queden eternamente enterrados debajo de la olla.

Había ocho personas muy malas que querían comerse la semilla, esas personas ayudaron Sibö̀ en algún momento, pero ahora tienen la mala intención de comerse la semilla, entonces él les dice, vayan revuelquen la olla y voten los sobros de agua caliente y revisen la olla dentro para ver si no quedó nada, y todo el mundo metiendo la cabeza viendo dentro de la olla, mientras tanto él les volcó la olla encima. Actualmente ellos están enterrados bajo esa olla que está hoy día en el río Lari y que nosotros la vemos como una gran piedra.

Nuestros abuelos siempre respetaban mucho la olla, porque después de haber nacido los humanos, las personas cuentan la historia de lo que hay debajo de ella y de que estamos vivos porque Sibö̀ enterró allí a los ayudantes que nos querían exterminar, en el fondo de la olla hay gente viva, una vez, cuentan los abuelos, que un joven para verificar la historia, se metió en la poza y se hundió, cuando entró vio que era un hueco grande donde hay gente y ellos cuando lo vieron decían: ahí viene una lagartija y trataron de matarla, pero gracias a Sibö̀, el remolino lo sacó vivo y cuando él salió, él confirmó que era cierto lo que cuentan las personas mayores, es realidad, esa piedra tiene hueco adentro, entonces por eso ellos cuentan la historia, alguien lo vio con su ojo y siguieron creyendo más.

Esa historia es muy bonita y es muy extensa o larga, pero por lo menos les explique un poquito de la historia de Sulàyöm y de la olla.

Cuando Sibö̀ construyó el universo, Sibö̀ hizo ese trabajo en el Sulàyöm, llegó mucha gente diferente que uno ni se imagina y cada uno de ellos fueron enviados a sus lugares, cuando él estaba haciendo ese trabajo se dio cuenta cuales personas eran buenas y cuales malas, los malos fueron enterrados, echados en otros lugares, en otro mundo, viven en otro nivel del universo.

Sibö̀ les hizo eso a los malos porque cuando él estaba repartiendo el chocolate, ellos le dicen a Sibö̀: cuando termine nuestro trabajo usted nos sigue dando chocolate porque es muy rico, (para los bribris el chocolate son los humanos-indígenas), entonces ellos le estaban pidiendo a cada rato y Sibö̀ dijo: si a estos los dejo aquí me van a seguir molestando y se van a comer la semilla, mejor los voy a enterrar.

Sulàyöm es una tarima o una mesa que Sibö̀ hizo bien grande, ésta es muy alta. Nosotros los Bribris cuando queremos que nazca maíz o germine el maíz debemos hacer una tarima bien grande y ponerlo allí, porque abajo hay muchos animales que se quieren comer la semilla. Sulàyöm está alzado, para proteger la semilla y eso se ve muy alto (una montaña).

Sibö̀ tuvo muchos ayudantes que tuvo que despedir porque eran peligrosos para el universo, él les pagaba con chocolate, Sibö̀ los tuvo que enviar a otro nivel del universo para proteger a los humanos, entonces ellos siguen pidiendo su paga, por eso cuando vienen huracanes o desastres, ellos salen de su lugar y vienen por el pago que Sibö̀ les debe.



Historia del sol 

Traducción: Horacio López.

Historia recopilada por Juan Gómez Torres, académico del Proyecto Alfabetización Crítica/ Universidad Nacional/ CIDE/Educología.

Historia narrada por el Awà Lizandro López.


Sibö̀ fue muy lejos, fue hasta donde vivía el sol, en un lugar llamado en idioma sagrado Nô̱paryój, en el Nô̱paryój estaba el sol, hasta allá fue a buscarlo.

Sibö̀ llegó donde estaba el señor sol y vio que allí estaba el Kë́këpa (maestro) o señor sol, y le dijo: he construido un nuevo ranchito para la semilla y necesito que me ayudes para iluminarlos, ya Sibö̀ sabía que el mismo iba llevar a cabo la creación, que él iba a crear a la humanidad, por eso trajo a la luz, pues el señor sol le dijo que sí, le dio el visto bueno, le dijo que podía ir, pero le preguntó: ¿qué me vas a dar a cambio? Sibö̀ pensó que lo que le iba a pedir era chocolate (sangre de humanos) y Sibö̀ le dijo que no puedo darte chocolate siempre, pero puede ser que de vez en cuando puedas tomarlo, entonces él dijo está bien, yo voy.

Entonces Sibö̀ le dijo al Sol: te voy a llevar y siempre me vas a estar iluminando a la semilla, pues solo así podrán vivir y reproducirse, en la oscuridad ellas no pueden vivir, no germinan y no tienen fuerza. El sol le contestó: está bien, de acuerdo, pero solo sabes que me tienes que dar el chocolate que me prometiste, aunque sea poco.

El sol vino a darle vida no solo a nosotros los humanos, también le da vida a las plantas y a otros seres como a los animales, le da vida a lo que sembramos: frijoles, maíz, yuca, plátano… porque en la oscuridad no iba a nacer el alimento que cultivamos, no podría crecer.

El sol no siempre consigue el chocolate, Sibö̀ le da poco, en algunos casos puede tomarlo cuando alguna persona muere de calor, o que se haya dormido expuesta al sol y lo cocina el sol, entonces ese es el chocolate de él. También sucede que muchas veces mueren personas llevados por el río y los familiares no los encuentran rápido y ahí el sol (si está tirado en el suelo) él lo cocina para que se convierta en chocolate y así se lo toma, entonces sigue iluminando porque sabe que puede tomar su chocolate.

El sol vino tanto para nosotros como para los animales y las plantas, hasta para el insecto más pequeño, todos los seres están bajo la iluminación y protección del sol, incluso los de la noche reciben su energía cuando duermen. También vino para calentar a la tierra (Irìria que es una niña), porque la tierra no podría estar sin el sol, sin él se muere. Estos dos seres vinieron casi igual (el sol y la tierra), por eso no sabemos cuándo va a morir cada uno de ellos.

El sol es un señor muy respetado, a él no le gusta que alguien llegue cerca de él, como muchas veces ha sucedido que otros quieren llegar a el sol, quien se acerque él lo quema, por eso nadie se le acerca, dicen que es el calor del sol, pero no es el calor, él es muy bravo, muy serio, entonces para cualquiera de nosotros como indígenas, para nosotros no está bien hecho eso de acercarse, porque es como irrespetar al Kë́këpa sol y pueda que algún día el sol se enoje más y se caliente más y nos haga daño a todos.

Sol es necesario y bueno para todos, aunque hay que tenerle respeto, él está ahí tratando de cuidarnos de huracanes, terremotos y muchas otras enfermedades, porque si algún huracán o un terremoto nos agarran de noche, se siente uno más preocupado que cuando él está o es de día, entonces de día es para darle vida a la humanidad y a la naturaleza y la noche es para cantar, hablar con Sibö̀ y contar historias. El sol es masculino y la tierra es femenina.

Entonces Sibö̀ vino y trajo el sol y luego él dijo que se iba y no dijo que para donde iba, pero sabemos que está cerca, qué está en lo alto, dijo que se iba pero no lejos, hoy sabemos cuándo está cerca, cuándo él nos va enseñar otra vez algo o cuándo va a volver a estar con nosotros. Él se fue a ver cómo trabajan sus ayudantes, los que están en lo alto, son señores respetuosos como el sol y otros que él ha dejado para cuidarnos y protegernos.

Sibö̀ nos dejó, tanto a los Bribris como a los no indígenas, la tarea de cuidar a la tierra. Él nos dio un calendario no escrito para guiarnos y sembrar para que el sol nos ayude en las cosechas, es mediante los árboles a través de su florea [en otra entrada de este blog se narra el calendario bribri], nosotros sabemos si es invierno o verano según sea el árbol o mata que esté floreado. Por ejemplo, hay un árbol que llamado Bulùmi̱a̱ (en nuestro idioma), ese es parte de nuestro calendario y con eso nos guiamos y manejamos nuestro tiempo, ese árbol florea cada año, también está la caña brava (Kua'köl) y así muchos otros.

Por todo eso el sol es importante para nosotros y es muy respetado.

Traducción: Jairo Sánchez.

Historia recopilada por Juan Gómez Torres, académico del Proyecto Alfabetización Crítica/ Universidad Nacional/ CIDE/Educología.


Los Ness

Historia narrada por el Awá Ricardo Morales:

El Ness es un pececito pequeño que viene del mar pero, cuando Sibö̀ hizo el océano el utilizò el Ness como la caña brava, un material para la construcción, o sea, para el Ness es caña brava que nosotros como humanos decimos pescaditos o animalitos y eso son neses, los meses vienen del mar y del Kamuk, por eso ellos hacen ese recorrido todos los años, eso sucedió porque en aquel tiempo no había caña brava cerca del Kamuk, entonces Sibö̀ mandò a sus ayudantes a buscar Caña Brava hasta el mar.

Por eso, nosotros los humanos vemos como suben los pececillos a la orilla de los ríos, vemos como suben los peces pero no vemos al espíritu que los está jalando, ellos no están subiéndose por sí solos, hay alguien que los lleva, como rollos de caña brava, caña brava son las costillas que utilizamos para las construcciones, esas son la caña brava, también se usa para tejer el esqueleto que sostiene las chozas. Entonces, Sibö̀, antes de que bajaran los ayudantes a buscar a los Ness, él mandò a otro ayudante para que les hiciera un camino del Kamuk al mar y ese es el río Telire.

Los espíritus que viven en el Kamuk, ellos cada año se preparan para rehacer sus construcciones o ponen nuevos materiales para cambiarlas, por eso hacen que suban los Neses. Sibö̀ mandò primeros a unos ayudantes para que fueran a buscar y traer el material, la caña brava en el mar y cuatro días después mandò a otros ayudantes para que bajaran y toparan a los que ya andaban buscando material, entonces les pidió que cuando los encontraran le avisara por medio de un pájaro que canta y anda diciendo “quirinya-quirinya”, eso es el anuncio de que ya se dieron cuenta de que vienen los materiales, entonces actualmente cuando ese pájaro canta ya se sabe que suben los peces. Y en ese momento los otros ayudantes están preparando chicha para darle a los que llegan como agradecimiento.

Cuando llegan los Ness llegan solo con cañas sin hojas y quedan como las costillas que se ven en la hoja del Usure. Por esa ayuda tan importante de los Ness es que Sibö̀ nos dejó la tarea de cuidar a los ríos, es una tarea para nuestro espíritu, los ríos son caminos y no debemos nunca tratar de ponerle un obstáculo que no sea normal (que Sibö̀ no haya

puesto) porque el río es vida, es camino para ellos y para nosotros mismos, y si nosotros como humanos le hacemos daño al río, Sibö̀ se molesta porque él lo hizo para que no tuviera obstáculos.

Por eso los Neses cuando suben, nosotros lo respetamos, sabemos lo que son, ahora como humanos vemos que son peces pero aparte de verlos como peces, con la cabeza y el corazón, ya sabemos lo que son y lo que significan cuando van y para donde van. Sibö̀ nos dejó a nosotros la tarea no solo de respetar a los Ness sino también al Ditsö̀ (semilla), a todos, y a los Neses. Nosotros los debemos respetar y si queremos dejarnos unas cañas, les pedimos permiso a sus espíritus. Los Neses van subiendo hasta el Kamuk y de aquí a un lugar más arriba, en lo alto, a veces las personas que viven ahí, van y agarran a los Neses y se lo llevan y se lo comen. Cuando van llegando se van haciendo más grandecitos pero para comerlos siempre deben hacerlo con permiso del Ness, no se puede abusar o matar o echarles un veneno que pueda destruir a todos los pececitos.

Sabemos que todos los animales, las plantas, los ríos, el aire, los árboles, todo, son seres vivos y todos fuimos creados por un solo Sibö̀ y por lo tanto, Sibö̀ nos dejó como humanos que somos seres que podemos hablar y caminar, que podemos cuidar a los animales, porque si no los cuidamos, no los protegemos, no los respetamos todo lo que Sibö̀ nos ha dado él nos lo puede quitar, pues él se enoja con uno, por eso vemos muchos desastres en la naturaleza.

Todos los años Sibö̀ limpia los caminos, los ríos, cada año los limpia, al igual que a los animales que viven en los ríos, cuando se crecen los ríos es que llueve en la montaña y Sibö̀ está limpiando a los ríos y a los peces. Si obstruimos los ríos, si les hacemos daño entonces se provocan inundaciones, vemos que eso es verdad, es como que la naturaleza nos quiere hablar, ya lo estamos viendo también en el aire. Cuando los ríos se limpian vemos los bordes claros, pero cuando hacemos daño hay sequía y están sucios, no hay lluvia, los montes y los troncos que el río ha traído están ahí, pero cuando Sibö̀ los limpie todo lo moverá para mantener el trillo del camino limpio.

Esto es importante, se debe cuidar a los ríos, por ejemplo, si se pone una represa primero que todo nos afectaría a nosotros como Ditsö̀ o como humanos, en primer lugar los Neses ya no van a poder subir ni seguir subiendo como lo hacen desde siempre, y ahí es el momento donde Sibö̀ y el espíritu del Kamuk se van a enojar mucho porque a nadie le gustaría que le pongan un árbol o un tropiezo en el camino porque es el camino de él para dar paso a sus criaturas, si eso pasa ellos se van a molestar mucho y nosotros también nos afectamos porque las montañas, los ríos y todo lo que tenemos aquí en nuestro pueblo, en nuestra comunidad, en nuestro territorio vamos a sufrir sequías e inundaciones. Las montañas de acá son totalmente diferentes y muy muy sagradas para nosotros, tienen un significado profundo y un valor tan grande que Sibö̀ no dejaría que nadie ponga una represa, porque él se enojaría tan fuerte que pueda que suceda un desastre más grande hasta causar un montón de muertes.

En el mundo de Sibö̀ todo tiene otro nombre, por ejemplo, muchos sabemos lo que es un volcán, claro, puede ser que sea un volcán pero para nosotros los bribris y los que habitan ahí es una casa de un ayudante de Sibö̀, aunque a los demás les parezca un volcán. Los que viven ahí lo ven como casa normal. En toda la naturaleza viven los espíritus ayudantes de Sibö̀, en los ríos, las montañas, el viento… cuando ellos se enojan nadie los va a pude detener, nadie, absolutamente nadie. Si no aceptan, sino hacen caso o no quieren escuchar a la naturaleza cuando ella se enoje nadie podrá pararla, por ejemplo el volcán que hay en Cartago que estuvo echando humo, gases o braza, humo negro y todas esas cosas. ¿Quién lo pudo parar?, la misma gente de ahí no lo pudo parar, ni hacer nada, fue hasta un indígena de acá (Bribri) que quien le hizo un trabajo grande en varios días y ahí se detuvo, se calmó su espíritu, por eso està calmado ese volcán pero si pudiera salirse el se sale nuevamente, él no está muerto, no está apagado, nunca se va a apagar, es un espíritu que solamente duerme porque le hizo caso al Ditsö̀, entonces el respeta y está sentado ahí, esperando, si uno sube y le dice señor venga ayúdenos, estamos en peligro, no nos creen y no nos quieren respetar, el vuelve y sale otra vez, y no solo él, muchos otros volcanes, ríos, animales y otras cosas.



Sibö y los Sórkulas


Awá Ricardo Morales López de Kachabri (Kacha`bli) Talamanca (15/10/2011):Traducción simultánea de Jairo Sánchez Porras

Sibökma era el padre de Sibö, cuando él vivía no existía todavía la tierra, él era Awà. Un día se le perdió una piedra macho (de las que lleva para curar) y le pidió a una sobrina que le ayudara a encontrarla. Mientras aparecía él diagnosticaba con sólo la otra piedra y le dijo a la sobrina que en cuatro días algo bueno sucedería. Él sabía dónde estaba la piedra, ella había saltado al vientre de la sobrina, y así ella había quedado embarazada de la piedra y al cuarto día de lo sucedido se dio cuenta pero ella no lo podía creer. Sibökma le dijo que eso era lo bueno que iba a suceder y que iban a suceder mucho más cosas en adelante.

Sibö era quien estaba en el vientre y desde allí pensaba lo que quería, deseaba que cuando naciera le hicieran un templo y un ritual para purificarlo. Antes de que la piedra se extraviara Zibö llamaba tío a Sibökma, pero después de nacer él esperaba que lo tratara como hijo. Después de que nació fue purificado y pensó en la creación del universo. Por eso cuando nace un niño bribri le hacemos un ranchito para la purificación.
Cuando Zibö era joven empezó a conocer gente y conoció enemigos. Él se presentaba como un viejo cansado, cazador y con cerbatana. Él le decía tío a toda la gente aunque no fuera familia, en la montaña él se encontró una casa en la que vivía un anciano y le preguntó el nombre, el anciano le dijo que él era Sórkula. Sibö le pidió que le dejara vivir allí y el anciano se lo permitió.
Sibö deseaba que el anciano se fuera a trabajar, el anciano tenía un zorro seco al fuego, ambos se fueron a trabajar. Sórkula escucha que en su rancho sonaba algo extraño y se fue a verificar lo que era, lo hizo varias veces pero no encontró a nadie. Él creyó que era el zorro seco y que su huésped estaba atrás de ese evento. Sibö pensó que ojalá este anciano matara un gallo y lo cocine entero con verduras. Sórkula lo mató y cocinó y Sibö lo tomó y sopló cuatro veces, en la cuarta vez salió corriendo el gallo, así desplumado cantó cuatro veces y se echó. El anciano se asustó tanto que se desmayó, al despertarse el joven le preguntó: ¿Tío por qué crees que esto sucede? Y él contestó: pienso que es una mala señal y que no tendremos larga vida.
El joven se fue de nuevo a la montaña, se fue a cazar pájaron con su cerbatana. Regresó con pájaros muertos y le dijo al anciano: Tío cocínelos. Cuando Sórkula los estaba cocinando se iba a cazar de nuevo, pero los pájaros al cocinarlos se convertían en gusanos. Cuando llegaba el cazador el anciano le daba las quejas de lo sucedido y el joven le vuelve a preguntar: ¿Tío tu qué crees que sucede? y el anciano volvía responder que era un mal augurio o mala señal (wayök) Sibö pretendía que Sórkula lo descubriera y se diera cuenta de que él no era un simple anciano montañés sino el joven Sibö.
El anciano lo sospecha y le pregunta si él es Sibö y el joven lo niega, y le dice que cómo va a ser él Sibö si Sibö es una persona elegante, poderosa e importante y que él es un simple cazador de las montañas. Sibö continuó haciéndole trampas y negando que él era Sibö, hasta el final le contó la verdad al anciano y a Sórkula no le gustó, se enojó tanto que lo amenazó de muerte con la lanza y Sibö se molestó y se fue.
Siguió pasando por allí pero como viento y el anciano sabía que era Sibö y prometió matarlo para que dejara de molestar. Sórkula le decía a su esposa que un día mataría a Sibö. Un día salió a matarlo, lo esperó en lugar donde siempre pasaba, Sibö antes de pasar sonaba el Duk (caracol) en la parte inicial del recorrido, cuando pasabaSibö dejaba nublado o con neblina y nada se veía, pasaba como nube o como viento y abajo o al final del recorrido sonaba de nuevo el Duk. El Sórkula sabía que era Sibö pero no lo podía ver.
Un día el Sórkula se fue a esperarlo y se llevó su Duk y se llevó lanzas con punta de metal muy afiladas. Lo esperó, le dijo a la esposa que cuando él sonara el Duk ella llevara unas canastas para recoger la carne del cuerpo de Sibö. El anciano encontró a Sibö escondido y le dijo que se iba a cobrar con su muerte todas las molestias que él le había provocado, Sórkula traía cuatro lanzas, las tiró una por una y Sibö las agarró todas y las puso al suelo, Sibö le dijo a Sórkula: ahora me toca a mí si usted es valiente espere mi tiro.Sibö las devolvió, tiró las tres primeras lanzas y el Sórkula las agarró pero el cuarto tiró le cruzo el pecho, cuando la cuarta lanza iba en el aire sonaba como serpiente, entonces el anciano cayó muerto.
Ya en el suelo muerto, Sibö le quitó al anciano el Duk y lo sonó dado que él había escuchado al Sórkula decirle a la esposa que cuando lo sonara viniera con las canastas para recoger la carne de Sibö, entonces vinieron los familiares del anciano y Sibö tomo su forma para que no lo descubrieran, le dijo a la esposa que ese era Sibö y que él lo había matado porque lo molestó mucho y le pidió ayuda para descuartizarlo, luego lo echó a la canasta. Posteriormente sacó de la canasta un hueso del pie, lo sopló y lo tiró; el hueso tomó vida y salió volando. Igualmente tomó los otros órganos y tomaron vida. Estos seres avisan en la noche si hay peligros o problemas, el sonido es particular como un retumbo, cuando suenan se sabe que ha pasado algo triste.
Después de desperdigar los restos del anciano Sibö tomó su forma original y le contó a la esposa de Sórkula lo sucedido y luego se fue. Sibö dominó a esos seres para crear la humanidad porque ellos eran muy malos y no hubieran permitido que los humanos vivieran.












Recopilado por: Juan Gómez Torres



El Alàwe (OROWE o casa para purificar) 

 
Revisado el 26 de octubre del 2014

Alàwe: Narración del Awá Ricardo Morales, traducción Julio Morales


"Sibö̀ es dios, el es quien construyó esta casa en la que estamos, esta casa representa una montaña, uno dice que es una loma muy alta y dentro de ella viven personas; cordilleras es el nombre en Síkua, en bibri se le dice Alàwe, igual está el nombre Alàwe para esta casa aquí donde estamos. Sibö̀ le puso el nombre cuando estabamos en la oscuridad, en ese tiempo no existía el sol, eso fue hace muchos años antes del origen, fue cuando él terminó de construir esa montaña, que es la casa de él. Todas las montañas son casas de espíritus, ustedes pueden observar que esa cordillera que está al lado de nosotros es muy alta, que los ríos salen de ella, unos van al pacífico y otros van para el Caribe, las nacientes salen de ahí del fondo de esa montaña.

 (El Alàwe en Kach'bli)

Sibö̀ nos enseñó que en todo momento tenemos que cuidar las montañas porque es la cabeza donde nacen los ríos, y que el río es creado y ha nacido para nosotros, para satisfacer nuestras necesidades y por eso nosotros debemos de cuidar las montañas al igual que a los ríos y nunca hacerle daño o contaminarlos.

(Vista de las Montañas en alta Talamanca)

Igual cada río tiene sus animales acuáticos, debemos cuidarlos, hay muchos animales que viven dentro del agua, que son peces y de toda especie, y hay otros que viven a las orilla del río, son los que avisan que tiempo va a hacer, avisan sobre las crecidas del río e incluso si va llover, ¿Cómo nos avisan?, con el sonido, ellos chillan o algo hacen sonidos que nos avisan que en algún rato va a caer la lluvia y que el río crece, eso hace que el río se vaya limpiando, se limpia el caño…

(Río Lari)

El Awá Ricardo dice que Sibö̀ es dios, él nos dejó buenas cosas y nosotros debemos de cuidarlas. Donde nace el río es como un tanque, en el fondo de la montaña hay una personas que cuida donde nace el agua, eso es como, no sé si ustedes conocen a la gente de acueductos, éstos seres o personas siempre están cuidando en la pura cabecera de la montaña, están haciendo todo, almacenamiento y mantenimiento, ellos cuidan en el fondo de la montaña, son hombres y mujeres trabajando todos los días para que ese río nazca y dé agua todos los días, para que el río nunca se seque, ellos están haciendo el cuido, pero ¿quién los dejó a ellos con esa tarea? Sibö̀ los dejó a ellos para cuidar todos los ríos que nacen en todas partes, nosotros no los podemos ver a ellos, ellos están cuidando en el fondo o en la profundidad de la montaña, ellos están haciendo todo el trabajo.

No sé si ustedes conocen o han visto alguna vez en el bosque, una hormiga que le llaman bala, ¿una grande que pica duro? El Awá dice que en todas las mañanas hay, allí sale ese animalito y usted pasa y el piquito tiene una bolita de agua pegada en sus tenazas, ¿la han visto? Una bolita de agua en el piquito ahí camina, ese es el símbolo que uno ve, pero en sí el espíritu de ese animal, es como una persona. Sibö̀ fue a traer a este ser a otro mundo, él es el que está cuidando los ríos, él es como el dueño de la montaña, ¿no sé cómo se puede decirse eso? Él es el dueño que tiene agua, cuando Sibö quería tener agua y no la tenía, Sibö̀ se fue a encontratar a esta persona a otro mundo y le dijo que viniera a este mundo para que él pueda servir esa agua a todos los seres vivos de la tierra, por eso el símbolo de ese animal es la gota de agua que transporta en su pico durante todo el día. ¿Me entendieron o no me entendieron? Entonces el dueño de la hormiga bala es un personaje que está viviendo en la montaña, que está cuidando, viendo todas las nacientes de los ríos y está en lo más profundo.

Aja!! el espíritu que viven dentro de la Montaña es como una persona, la hormiga o el bichito es el símbolo, representa como vive o su presencia en el mundo o iriria. Pensemos ¿cómo Sibö̀ le paga a ellos para cuidar eso?, ¿cómo les paga? Por eso muchos mueren por el río, cuando el río se lo lleva a uno, lo arrastra o se ahoga, entonces Sibö̀ está cancelando la deuda con el espíritu de la montaña o el cuidador, es porque ellos han trabajado pero no les han pagado la deuda, no se les paga con dinero, ellos le dicen a Sibö̀ ¿cómo me va a pagar? Yo estoy sirviendo, haciendo el trabajo, porque ellos están dando el servicio a todos nosotros y Sibö̀ les paga con cacao (indígenas) o pataste (no ind̀igenas o síkuapa). Es decir, ellos piden cacao a cambio, entonces uno dice que se vino una cabeza de agua que se llevó al señor tal o al fulano, mueren animales de todo tipo, entonces a ellos le están pagando de esa manera.

El río Sibö̀ lo ha dejado para nosotros y Sibö̀ nos dijo que tenemos que cuidarlo, dejarlo como él lo trajo (sanito), y ahora nosotros los humanos no lo estamos cuidando, él está un poco triste. Pero los bribris si lo cuidamos bien como lo tenemos acá, está bien o muy sano por eso el río sigue fluyendo y no se ha secado, entonces no hay que echarle contaminación y todo eso.

Si nosotros empezamos a contaminar o hacerle daños a la naturaleza, entonces Sibö̀ va a estar muy triste, porque él sabe que nosotros vamos a llegar a morir y todos los animales también, o sea todos lo que habitamos en este mundo, es decir, él se pone triste porque nosotros nos estamos haciendo daño a nosotros mismos.

Bueno estos seres (el dueño de los ríos o el que cuida las montañas), están trabajando duro, por eso uno se pregunta ¿cómo viven las montañas, porqué están sanas y quién las cuida? Alguien está cuidándolo todo, nosotros no los vemos, ellos están trabajando y nosotros estamos haciéndole daño a la naturaleza, por ejemplo, si uno dice ¿cómo cae una semilla, porqué nace sola y crece?, ¿quién las está cuidando? Alguien las está cuidando y nosotros los seres humanos venimos y le pegamos con un machete o algo así, votamos los árboles, venimos y le hacemos daño al río, les hacemos limpieza a la orilla de lado a lado y queda abierto o desprotegido por lo que se va secando.

Si no hay personas que suban a la loma o la cabecera del río a limpiar los cauces aterrados pasarán derrumbes y un montón de cosas malas, porque nosotros les hacemos daño. a pesar de ese daño que hacmeos siempre el dueño de los ríos los sigue cuidando. Cuando uno ve tanta destrucción o desastres naturales, entonces uno se pregunta ¿por qué pasan esas cosas? Pasa un derrumbe y todo eso. a pesar de los desastres, los cuidadores siguen sembando y reconstruyendo la montaña por eso después de un tiempo del desastre vuelven a nacer las cosas. Esos seres saben muchas historias sobre el origen de todo, nosotros no sabemos y tenemos que aprender por qué es que suceden las cosas.

Uno pensaría, eso lo digo yo (no el Awá), y yo les pregunté una vez a ellos, ¿por qué cuando uno siembra banano y plátano nace y crece?, ¿Por qué si uno deja una semana y no siembra nada y espera dos o tres meses las plantas nacen solas, por qué aunque no las sembré nacen matas de yuca? Y ¿cómo nacen solas? Porque alguien está cuidando dentro y fuera de nosotros, son los peones o la gente que ayudan al dueño de la naturaleza, ellos están cuidando y nosotros esperando en la casa, eso es lo que pasa, que nosotros no los vemos, esa es la naturaleza, eso es lo que él nos está diciendo, que nosotros hacemos daño a la naturaleza, y los dueños de la naturaleza están tristes junto con Sibö, eso no lo vemos nosotros.

El Awá dice que esos seres también tienen otros trabajos, que el río todos los días corre, y las piedras quedan como sucias como resbalosas, los peces están un poco ensuciaditos, entonces esto hace que cuando crece van limpiando todo eso, van limpiando el caño, cuando pasa después de tres o cuatro días, queda bien limpio otra vez.

El Awá, pero ellos vuelven a sembrarlo todo, están trabajando pero nosotros no los vemos, dice que esta historia nos la contó Sibö̀ en el lugar donde nacimos nosotros… en Alto Lari en Sura', en la oscuridad, eso nos dijo él y actualmente los que manejan la historia lo cuentan a los jóvenes y así lo aprendemos y ahora nosotros estamos contándolo a ustedes, antes se contaba solo entre indígenas, la gente de afuera no lo sabía, ahora lo estamos dando a ustedes para que tengan esa idea, sobre que historias que conocemos sobre la naturaleza, las compartimos para ustedes nos ayuden a cuidarla.

(parte de los muros de Sulàyöm)

Todos los ríos de Talamanca están sanos, todos tienen peces y en todos llueve. Una prueba es que en ellos nace la caña brava, ¿ustedes conocen la caña brava? Es el verolís que está abriendo, cuando sale indica que viene el sol, después hace que todo se seque".

Como se denota en esta linda historia, narrada por el Awá Ricardo, para los bribris la naturaleza explica su sentido de existencia dado que ella es el centro de su cosmovisión. Éste es un pueblo ancestral que vive o da sentido a su existencia desde el "mito" que es su verdad o realidad, desde allí resignifica la vida o da sentido a todo lo que hace, el mito es vida, las enseñanzas de Sibö̀ proveen de los elementos necesarios para vivir bien junto a otros/as. Así las montañas son seres vivos o casas de seres vivos ayudantes de Sibö̀ y lugar de pruficación, allí viven esos espíritus para cuidarlas y darnos vida, pero se enojan por los daños que le hacemos y cobran los daños que les hacemos.

Ese mismo día el Awá Ricardo y traducido también por Julio, nos manifestó lo suiguiente: "ojalá nos ayuden ustedes a todas nuestras comunidades, aquí tenemos de todo un poco y no sólo y ojalá cuando ustedes lleguen a ocupar algún cargo en el gobierno, no solo ayuden a su comunidad sino a todo el país de Costa Rica. Nosotros no vamos a dejar que la gente de otro país o de éste lleguen a hacer una represa grade en el río Telire porque eso va dañar, no solo a nosotros, sino también a ustedes o a todos, y dice que Sibö̀ dios no quiere eso. Nosotros nacimos aquí, igual cualquiera de nosotros somos de aquí, verdad nativos de aquí del país, nosotros vamos a cuidar nuestro lugar, nunca vamos a dejar que se vaya a la ruina, muchas gracias." Luego,  pregunta: ¿alguno que quiera hablar?".

Se abre un espacio de agradecimientos y reconocimientos por parte de las y los estudiantes a la comunidad, agradecen en general por lo que han aprendido, por la comida, por las atenciones, por la sensibilidad recibida...

Esta historia fue contada a las y los estudiantes de Educología/CIDE/UNA de Costa Rica con el fin de enseñarles la importancia del cuido o preservación de la naturaleza y los reditos que podríamos percibir si la protegemos y los perjuicios que se derivan si por el contrario la maltraramos.  



Calendario Bribri

Rosa Sánchez Sánchez, Traduce: Jairo Sánchez

 
La Sabia Rosa sáncez

La Sabia Rosa es una mujer anciana de la comunidad de Kach'bli, especialista en preparar plantas medicinales y tiene las profesiones de Si̱à̱ta̱mi̱ y Tsurutmi̱. Si̱à̱ta̱mi̱ o cuidadora de las piedras Sagradas es la especialista que cuida las piedras curativas de un Awá, las Sia̱' originalmente representan al mismo Sibö̀ quien era Sia̱' brincó de la Chácara de su padre (Sibö̀ka̱ma̱) al vientre de la dueña de la luna,por eso los awápa usan esas piedras sagradas dado que sirven para adivinar, curar, encontrar cosas... y todo mediante la comunicacìon con Sibö̀, la que se realiza en la noche y con el lenguaje sagrado de la oscuridad (Esto proviene de lo aprendido con los Awápa de Kach'bli).  La otra profesión Tsurutmi̱ refiere a la encargada de preparar el chocolate para las celebraciones especiales que dejó Sibö̀ como la graduación de un Awá, entre otras tantas. Por tanto, como toda función clánica de esta comunidad ancestral, la sabia Rosa Sánchez es muy importante dendro de la misma.
    
En adelante les transcribo una traducción del bribri al español en la que esta gran sabia nos narra un resumen sobre el Calendario Bribri. 

Ella nicia con la siguiente pregunta y todo se transcribe de modo literal según lo narra la sabia: 

"¿Cómo nos damos cuenta cuando es tiempo de verano, tiempo de invierno,  inicio del año, mediados del año, finales del año?

El primer calendario es un árbol que no sabemos el nombre en español pero en Bribri se llama Duwás y significa año, cada vez que florea ya sabemos que inicia como en enero o en febrero, cada vez que florea es como año nuevo. El Kuàböt es caña brava y cuando florea es a mediados del año. 

Viene luego el Ber* (ese es el sonido que se oye en la grabación, pero posiblemente no se esciba así) que es en mayo y sigue Gri* (ese es el sonido que se oye en la grabación, pero posiblemente no se esciba así) que es otro árbol. Para que floreen esos árboles y arbustos tiene que llover para hacer brotar las flores, entonces sabemos que es tiempo de lluvia porque la lluvia se encarga de sacarle las flores a las plantas.

Luego viene el verano para secar las flores, entonces cuando las flores están tiernas viene la lluvia y para secarlas luego viene el verano, eso lo sabemos por otros árboles. 

Después del verano sopla un viento no muy fuerte, el viento se lleva las flores para sembrar (las exparce) y no es un viento simple, es para nosotros un espíritu que Sibö̀ ha dejado para que se sigan sembrado más plantas por sí solas de un árbol a otro, pues ellas no se pueden  trasladarse por sí mismas, entonces viene el viento, un espíritu que va sembrando más y más y por eso es que vemos más arboles, plantas y muchas especies.

Para nosotros ese es nuestro calendario como le llaman ustedes". 

Traductor Jairo Sánchez (a la derecha), la Sabia Rosa Sánchez (en el centro) y el Awá Ricardo Morales (a la izquierda). Foto correspondiente a una actividad académica sobre pueblos indígenas de Costa Rica, organizado por la Asociación de Estudiantes de la UNA en colaboración con el Proyecto Alfabetización Crítica, año 2012.



El Úsure o la casa cónica bribri

Historia contada por el Awá Ricardo Morales y traducida por Julio Morales

El Úsure es la casa cónica de los bribris, ese nombre lo puso Sibú desde el inicio de los tiempos, según nos enseñó Sibú representa el universo, miles de años atrás Sibú dejó la casa cónica para que allí vivieran los bribris, fue en Surayon donde los indígenas nacieron y allí empezaron a construir la casa cónica, ese lugar aún existe y está en las montañas de Talmanca, es un lugar sagrado hecho por los primeros indígenas.

El úsure se empezó a perder con la colonización española y sobre todo a partir de finales del S. XIX. A principios del siglo XX se vivió otro ataque fuerte contra el pueblo bribri, fue cuando la Compañía bananera vino a Talamanca y sembró las llanuras de banano, arrinconando a los indígenas hacia lo alto de las montañas. Algunos se quedaron en el lugar trabajando con la compañía, se irrespetaron y usurparon lugares sagrados, ceremoniales, comunidades y tierras.

La compañía trajo imposiciones culturales como la obligación de hablar el español, sembrar las tierras de banano, dejar de sembrar otros productos, destruir las montañas de la llanura, imposición de casas de madera con bases o pilotes de alto, entre otras imposiciones. Los indígenas observan que los Sikuas (no indígenas) viven en casas como tarimas y no en el suelo, algunos desde entonces copiaron ese modelo. Allí empieza a perderse la costumbre del uso de la casa cónica para vivir. Antes de la Compañía, los españoles quemaban las casas cónicas de los indígenas por considerarlas diabólicas, muchas veces también mataban a los indígenas.

La Compañía cuando llegó construyeron casas, carreteras, línea férrea y puentes, así se fue destruyendo lo propio de las costumbres bribris. La compañía asesinó al último Blu (Rey) de Talamanca, pues quería quitarse su influencia sobre los indígenas, dado que él representaba el cumplimiento de lo que decidieran los indígenas y siempre estaba en contra de las decisiones de la Compañía por considerar que estaban en contra de las tradiciones indígenas o porque no respetaban al pueblo bribri. El último rey se llamó Antonio Saldaña, fue envenedado por la compañía.

Ante esa usurpación e irrespeto, los Usekor y los Awapa se reúnen para pedirle a Sibú que saque a los invasores, Sibú responde mandando grandes inundaciones hasta destruir las plantaciones de banano, los puentes y sus casas. Entonces los indígenas de los altos volvieron para recuperar sus tierras. Pero el daño se hizo, muchos copiaron las casas Sikuas.

Otra invasión fue la educación desde los años setentas del siglo XX, en las escuelas se obligaba a hablar español, el maestro era Sikua y se enojaba si los indígenas hablábamos nuestro idioma, nos castigaba pues decía que nosotros hablábamos mal de él. El maestro llamaba a los padres y les decía que ya no les enseñara el bribri a los niños sino que hablaran en la casa solo español.

Historia recopilada por Juan Gómez Torres.




Sibö́ y los Sòrkula

Historia narrada por el Awá Lizandro Méndez, de Kcha´bli
 
Traductor Jairo Sánchez


Sòrkula vive aquí en este mundo, él no sabe que hay personas superiores a él, él cree que tiene la máxima jerarquía. Sibö́ nació y el Sòrkula se dio cuenta que Sibö́ quería ser superior a él. Sibö́ se dio cuenta que alguien estaba enojado por su nacimiento. Sòrkula muy enojado no aceptaba la jerarquía de Sibö́ y Sibö́ pensó que si el Sòrkula se enojaba más adelante se verían las caras. Sibö́ pensó que si no estaba de acuerdo él lo iba a molestar con una cosa, Sòrkula estaba muy molesto con Sibö́, él tenía un nieto, Sibö́ pensó en el nieto. Sòrkula tiene casa y finca, es cantor del Sbak, tiene tambores colgados en paredes sobre las hamacas.

Sòrkula sale de su casa hacia el trabajo con su nieto a larga distancia de su casa, estando allí trabajando escucharon el sonido del tambor, alguien lo tocaba en su casa, entonces le dijo a su nieto que regresaran a la casa a ver quién lo tocaba y sabía que era Sibö́. Al regresar a la casa todo lo vio normal pero él estaba seguro que era Sibö́ el que lo tocaba.  Sibö́ pensó que el Sòrkula dijera que era él el que tocaba el Sbak en su casa.

Entonces Sòrkula le dijo al nieto que fuera a recoger agua para cocinar (de una posa que ellos tenía) El nieto fue y vino sin agua, el Sòrkula le preguntó por  no trajo agua y él le dijo que el agua estaba cagada por el zorro (bkeli). El abuelo dijo que vayamos a la posa para ver qué pasaba, la limpiaron bien, purificó el agua y le dijo al nieto que en la noche iban a venir a matar a ese zorro. En la noche vino y mató al zorro, el Sórcula pensó y se llevó al zorro para la casa, sacó las tripas y la botó, se llevó el resto del cuerpo y lo puso a secar en el fuego, en el humo, lo usan los Awápa para curar, él era Awá.

Él lo dejó secando y se fue de nuevo a trabajar ala mismo lugar lejos de la casa y escuchó de nuevo el mismo sonido del Sbak. Él estaba enojado y le dijo a su nieto que fueran a matar a Sibö́ y le dijo que allí tenía cerbatana para matarlo, pero todo estaba bien nadie estaba allí, pero él sabía que era Sibö́. El Sòrkula dice, ya son dos veces que me molesta con el tambor. Él se volvió a ir a su finca y llegando de nuevo sonó el Sbak, regresó y todo estaba bien y en su lugar. 

Sucedió todo por cuarta vez, regresa más rápido y a escondidas llega sigilosamente a la casa para sorprender a quien lo estaba haciendo, pero ya llegando desapareció el sonido. Entonces Sòrkula se metió de insofacto a la casa, antes de ver eso alguien tocaba tambor y las maracas. Él creía que el zorro tocó las maracas porque lo vio moviéndose y se lo llevó al monte, lo aporreó  y lo votó lejos. Dijo que ese zorro anunciaba un mal agüero, la muerte de alguien. Por eso Sibö́ dejo que el zorro tocara maracas pues lo acompaño a tocarlas después de revivirlo (por eso el zorro chilla como maraca), Sibö́ le dio vida al zorro ya que se enojó que lo hubiera matado.  

Sòrkula se volvió a ir a trabaja por la mañana, trabajó a hasta medio día y regresó, cuando llegó vio a un carpintero rojo (Tsené mat) salir por debajo del tambor y se fijó mejor y vio que salió de un huequito que estaba en una basa, en ella tenía el nido con huevecillos, entonces le dijo al nieto que eso era un preaviso de la muerte de él o su nieto. El Sòrkula se enojó votó los huevos, destruyó al nido y lo esperó para matar al pájaro carpintero.  Al día siguiente se alistó para ir de nuevo a trabajar, pero antes de irse el Tsené vino de nuevo y él intentó matarlo con un bastón, pero no pudo, él sabía que Sibö́ lo había mandado para que lo molestara. Él dijo: sí cierto, Sibö́ manda a estos seres para molestarme y estaba muy enojado.

Pensó ir a trabajar con el nieto pero dijo que mejor no iba a ir, mejor se quedaba y mataban a un gallo chiricano, lo desplumaron en la casa, lo llevaron a la posa, le sacaron las tripas, no le cortó nada más, sacó las cuitas de la tripa y volvió a meterlo en el pollo (sólo le quitó las plumas y la cuita) Volvió a traer el pollo a la casa, y lo puso a cocinar en la casa con banano (chimú) sancochado y lo tapa con hoja bijagua grande (se dejaba todas las partes para que tuviera mejor sabor). Le dijo al nieto que lo soplara para que se cocinara rápido. Cuando vio que estaba cocinado tomó dos ganchos para alzar la olla sin quemarse y lo puso afuera del fuego. Le dijo al nieto que con el gancho levantara las hojas que estaban sobre la olla para que se enfriara la olla. El nieto preguntó si ya estaba lista la comida y él le dijo que fuera buscar más hojas para sacar y servir el pollo para comérselo. El Sòrkula puso la hoja en el suelo e iba sacando de la olla para servir la comida, cuando el gallo estaba en el plato se levantó, salió corriendo y empezó a aletear y cantó dos veces (allí mismo volvió a car muerto el gallo). Él le dijo al nieto que era Sibö́ el que lo hacía y que estaba haciendo eso para avisar la muerte de alguno de ellos dos. 

Sibö́ molestó de nuevo al Sòrkula sonando 4 veces distintas cosas. Sòrkula amaneció un día escuchando a lo lejos un sonido de un Dük (caracol), al rato más cerca sonó otro caracol más pequeño (plë, suena como una pandereta), ya más cerca sonaba como un nudo de madera en forma de pito, más cerca dela cas de la casa del Sòrkula sonó como un Kbe (especie de flauta) y mucho más cerca sonó como un silbido hecho con las manos (ula wöshki) sonando como una ocarina, la sonó 4 veces. Entonces él le dijo al nieto, ese sonido lo está haciendo Sibö́ para molestarme nuevo.

Al día siguiente escuchó los mismos sonidos, al tercer día otra vez los escuchó, hoy es tercera vez y mañana lo mataré si vuelve a serlo para que no me moleste más. Preparó su lanza para salir a matarlo al día siguiente. Se fue a decirles a los conocidos que iba a matarlo y que cuando sonara el duk era porque lo había matado, le pidió a su nieto que al escuchar el duk fuera con las ollas, hacha, cuchillo, bateas, para recoger la carne destazada de Sibö́, les dijo que él le iba quitar el duk de Sibö́ y lo iba a sonar.  La gente era amiga del Sòrkula, eran de la comunidad del Sòrkula

El cuarto día al escucha de nuevo el sonido de Sibö́ y se fue el Sòrkula a esperarlo para matarlo. Conforme se acercaba Sibö́ sintió que se puso oscuro, lluvioso y con nieve. Él se paró con lanza para matar a Sibö́Sibö́ traía el duk cruzado en el pecho, no traía armas. Hola tío (naun), usted me molesta mucho, usted es Sibö́, hoy lo conocí y te voy a matar para que ya no molestes más, de una vez le lanzó la lanza, Sibö́ la esquivó, volvió a hacerlo por segunda vez y Sibö́ la volvió a esquivar. La tercera vez sucedió igual, Sibö́ no dijo nada en ningún tiro. En la cuarta vez el Sòrkula falla y la lanza se va donde Sibö́, quien dijo ahora me toca a mí y de un solo tiro en el corazón Sibö́ la incrustó y lo mató de inmediato y sacó la lanza. Sacó su caracol y lo sonó cerca de la casa del Sòrkula.

El nieto y la gente se fueron contentos a recoger la carne cuando escucharon el duk. Cuando iba llegando a la gente Sibö́ se convirtió en Sòrkula y al Sòrkula lo convirtió en Sibö́ y eso engañó a la gente y al nieto. Le dijo a todos que lo descuartizaron en muchos pedazos y el observó y dijo como debían hacerlo. Un muslo del Sòrkula lo amarró, lo sopló y le pidió a la gente que le diera vuelta y que lo tiraran lejos. Parecía un tronco, lo revivió y le dio alas y hacía un sonido especial, cuando suena es una señal de mal agüero, anuncia la muerte de algún familiar). La tripa la sacó y la echó en una tinaja gigante, le dijo a la gente que la enterraran honda, el corazón y el hígado les dijo que la echaran en una canasta, todos los órganos y partes fueron soplados y tomaron vida.  Cuando suenan sonidos especiales que el bribri los reconoce son un anuncio de mal agüero, ahora significa que algo malo va a pasar.

Al final, cuando todo estaba consumado, todo estaba como él quería, le dijo a todos que ya se iba y todo se puso obscuro, con nieve, lluvioso y con mucho viento. En medio de las tinieblas Sibö́ se fue y ellos se dieron cuenta que era Sibö́ y no el Sòrkula, la gente se asustó y le dio miedo, quedaron tristes por lo que hicieron con el Sòrkula



El Duwàlök

Relato narrado por el Awá Ricardo Morales
Traductor Jairo Sánchez Porras

En la oscuridad, aun sin nacer el sol, en un espacio como  unas dos hectáreas rodeadas de muros en forma circular, allí Sibú conversó con nuestros primeros descendientes, allí él dijo que soy el creador, soy bikakla,  soy Okö, Awá  y se presentó como nosotros, sin ropa, descalzo y con un bastón y habló este mismo idioma que estamos hablando. Dijo que todos los animales y las plantas las voy a crear y dejarlas con ustedes. 

Ya él tenía la luna, las estrellas y el sol pero faltaba colocarlas en su lugar, también trajo a los animales, y dijo: voy a dejar a estos animales en el cerro Kamu para que ustedes puedan vivir también de ellos. Aquí voy a dejar al encargado de cuidar a las animales, se llama Dwalok, sabemos que Duwàlök es masculino y Sibú nos dijo qué va a cuidar a los animales pero también ustedes deben cuidarlos. 

Actualmente nuestros ríos y montañas están sanas y llenas de animales. Estamos dispuestos a proteger y defender hasta donde se pueda a nuestras riquezas naturales para que Sibú vea que le estamos haciendo caso. 

Cuando nació o salió el sol y el sol iluminó todo nuestros ancestros empezaron a cuidar a la naturaleza y nosotros lo hemos heredado de generación en generación.

¿Cómo sabemos si existe el Duwàlök? Lo sabemos porque una vez nuestros ancestros salieron a cazar con lanzas y vieron a una danta y se fueron tras ella y de repente se dieron cuenta que llegaron a una casa; había un señor a en esa casa y el señor les invitó a pasar y les dijo que esa forma de cazar animales no es buena, no deben herirlo, a mí y a Sibú no nos parece. Por eso Duwàlök les enseñó por cuatro días muchas cosas y les enseñó a la danta herida. Les dio permiso de irse y les dijo que no contaran nada de lo que vieron hasta 4 días después.

Duwàlök llevó a los dos cazadores a ver el Nmá que es el pescado, Duwàlök los llevó para que vieran el daño que hacen a los animales y a los cultivos. En el mundo de Duwàlök todo tiene un significado distinto que aquí en la tierra, allá las cosas se ven distintas, por ejemplo, para nosotros el pescado es un animal mientras que para él es yuca, el zaino es banano, el camarón para él es chile.

Duwàlök después de 4 días se hizo biKakla, Okö, Awá y ahora tenía muchos cargos.

Por eso creemos que esa historia no es mentira, más bien nosotros obedecemos porque Sibú nos enseñó en las historias que esos espíritus o cuidadores iban a estar.

Por eso los Awápa hablan con Sibú, porque él creó a los animales, a las plantas y a nosotros también nos creó. 

El fuego cuida a los animales en la casa y cuando ellos están libres pueden resbalarse o ser cazados, entonces el Yeria los cuida, él anda con arco y flecha, parece un cazador pero no es cazador sino otro cuidador de animales que caza a los cazadores que abusan o maltratan a los animales. La flecha del Yeria son serpientes por eso cuando un cazador abusa lo pica una serpiente o actúa en defensa del bosque y los animales, tenemos eso y respetamos esa tradición porque no queremos que el Yeria nos cace.  
    

Relato recopilado por MEL. Juan Gómez Torres, académico e investigador de la UNA, Educología.



Animales que ayudaron a construir el universo (Ùsure), según el pueblo bribri de Kcha’bli

Historia narrada por el Awá Ricardo Morales y traducida por Horacio López  

“El universo (Ùsure) está constituido de ocho niveles, cuatro sobre Irìria y cuatro debajo de ella. Podemos hablar que en el nivel donde vivimos, el de Irìria está la semilla, todo eso está lleno de lo que estamos hablando, de lo bueno bueno y lo bueno regular, lo más malo esta al fondo y así van los niveles, ¿pero quiénes vinieron a construir el Ùsure? El armadillo es uno de los animales que ayudaron, en ese tiempo ellos eran como personas, él es bueno para escarbar y él vive en la tierra encuevado, él fue el que hizo los huecos para colocar las bases. Otro animal es el tigre, fue escogido por su fuerza, levantó y haló las bases, es un hombre grande que Sibö́ lo trajo para que pueda alzar las bases mientras el armadillo volvía a tapar los huecos. ¿Éste tal vez es como don Carlos nuestro hacedor de Ùsure, verdad?

Otro ayudante es el mono carablanca, él eso es bueno por su agilidad, por su cola, es en realidad el que amarró y subió todo. Otro es la araña que tejió todo. Otro fue el rey zopilote, nosotros le decimos Lobru (Ölö̀bulû), éste es el animal más fuerte, él completó el final de la casa cónica, todos los animales fueron poniendo las bases, subiendo, amarrando y tejiendo todas las piezas y él es quien puede amarrar el final, la cúspide, aquí usó sus patas mientras volaba, porque es muy alto e inmenso.

Ustedes pueden ver aquí estos bejucos que son como tipo telaraña ahí está la araña tejiendo verdad, el bejuco que sirve para el amarre es la culebra, la serpiente fue otro animal que ayudó, todos los bejucos se convirtieron en culebras, es larga, ella lo amarra, tienen ojos y boca, esos cortes de los bejucos nosotros decimos que son las estrellas.

Cuando terminó Sibö́ sopló la casa, ¿por qué? Porque la casa de él no se va a podrir. O sea todo quedó vivo, entonces lo que estamos hablando es que todos estos animales, los espíritus son como seres humanos se fueron a vivir allí, cuando concluyeron se inauguró el Ùsure, todos los animales participaron de los bailes y la chichada. Sibö́ nos creó para vivir aquí, los espíritus buenos como nosotros vivimos en este primer nivel."


Awá Bernardino: Nuestras antiguas casas

Traducido por Jairo Sánchez

En primer lugar antes que naciera el Sol, antes que aclarara el universo, Sibò lo que hizo es hacer la construcción del universo, entonces él sabía en esos tiempos que él va a traer a la gente a los seres humanos, sabiendo que él va a tener habitaciones aquí en este mundo y cómo la forma de la vivienda que ellos le va a enseñar, entonces una vez Sibò dio el diseño del universo que nosotros tenemos que pasar como esta, este es el símbolo del universo.
En un primer lugar, el sitio para vivir es el suelo, no conocíamos el piso que ahora se está viendo con otra estructura, esa estructura la trajo la compañía bananera en 1914 y otras formas vienen de la invasión de los europeos. Esas estructuras son las que estamos viendo ahora, esas estructuras son las que la cultura bribri adaptó, esa costumbre, esa cultura nos ha influenciado mucho, es por eso que ahora la estructura que tenemos está formada de la siguiente manera: piso, basa y ya no se vive abajo como antes.
Esta es la capa donde actualmente los seres humanos del mundo existimos, del primer círculo del Úsule para abajo, del segundo círculo para arriba es otro mundo, el tercero es también otro mundo y el último lugar es el lugar de Dios (Sibò) donde se encuentra él… El universo está formado como un rombo, en el subsuelo, el inframundo también está formado por cuatro mundos como podemos ver en la infraestructura del Úsule. En nuestra cultura creemos que cuando morimos nuestro espíritu se va para el inframundo, es donde tenemos el origen de nuestro espíritu, donde vivimos, ese lugar se llama SulàKaska, que es donde nacimos, de ahí venimos y de ahí nos vamos y la cultura no indígena como los blancos sìkuas (como nosotros les denominamos) su espíritu va al cielo o al sol, cada espíritu tiene su destino, el brìbri es en el inframundo, cuando algunos de nosotros partimos de aquí, primero pasamos por el camino del Sol hasta el inframundo el centro del mundo y los no indígenas parten desde aquí hasta donde queda el alma de los no indígenas.
Y este es es nuestra casa, el diseño que Sibò nos dejó de esta forma tenemos que hacer nuestra infraestructura, por eso muchos de nuestros ancestros vivieron en casas como estas, el cambio de la infraestructura fue hecha como en el año 1700, incluso, como en 1940 todavía vivían en este tipo de rancho, mi abuelo vivió y creció en este tipo de rancho, por eso es que él sabe cómo construirlo, porque él conoció, participó en la construcción, entonces a través de él volvimos a rescatar nuestra cultura, porque antes, hace poco, en toda la comunidad, incluso en todos los territorios indígenas no se encontraban casas de este tipo, entonces con base a este recate de esta infraestructura ya volvimos a levantar nuestros valores y nuestra cultura.
También la casa se utiliza mucho como algo sagrado, para hacer la ceremonia de los que se gradúan para ser nuevos líderes como los Òku, Awàpa, Tsôkolpa, bikàkla, también se utiliza para hacer la ceremonia para ayudar al alma o al espíritu del ser querido que ya partió, entonces para eso es la casa, por eso es importante no eliminarlo o perderlo, porque es nuestra cultura.
Es por eso que cuando hay ceremonia o hay pacientes, personas con enfermedades, cuando se tiene que curar, consultar con los awàpa, entonces esas personas lo hacen en casas como estas, si estamos hablando de los antepasados, ellos lo hacían en casas como estas, hacían su medicina, guardaban su dieta, la dieta es para poder recuperarse de la enfermedad que tiene la persona, muchos trabajos se hacen en casas como estas, ¿por qué? Porque los awàpa tienen que consultar con el espíritu de la persona para poder espantar los males que quieren apoderarse o adueñarse del ser humano, entonces, para que tenga resultado, debe hacerse en una casa como el Ùsurè, los trabajos los hacen siempre en la tarde, ya de noche.



El Congo y el Tigre (Wìm e̱na̱ na̱mù̱)

Contada por el Awá Ricardo Morales de Kach' bli y traducida por Jairo Sánchez

Cuando Sibö̀ construyó el universo, habían muchos animales ayudando. Llamó al tigre (na̱mù̱), al mono cariblanco (ö̀k) y al mono Congo (wìm). Entonces Sibö̀ le dio un caracol a cada uno de ellos similar a los conocidos hoy en día, se lo dio a los capataces que eran el mono Congo y al Tigre.

Luego, Sibö̀ reunió al mono Congo y al Tigre para trabajar y buscar materiales de la construcción, cuando iban y venían del trabajo Sibö̀ los llamaba con el caracol (dúk).

Después de ahí, el Caracol que se le designó al Tigre sonaba mejor y el del Congo sonaba menos. Entonces el Congo se enojó con el Tigre y se molestaron. El Congo dijo ¿pero, por qué Sibö̀ te dio el mejor caracol que a mí?, el mío no suena tanto como el suyo.

Entonces Sibö̀, pensando, decidió dejar al mono Congo en los árboles y al Tigre en el suelo.

El Congo le dice al Tigre, oye tú, préstame su caracol para sonarlo. El Tigre le contestó, está bien, se lo voy a prestar. Ya el mono tenía la idea de lo que iba hacer y él estaba pensando en que si el Tigre le daba el caracol, él se iba a ir, se lo iba a robar.

Entonces el Congo le dijo al Tigre, préstemelo para sonarlo arriba del árbol y de ahí se va a escuchar mejor, así la mayoría de los animales se van a reunir rápido y luego le regreso su caracol.

Posteriormenmte, el Congo le dice al Tigre, oye amigo quédate sonando mi caracol ahí abajo mientras yo sueno el suyo aquí arriba y cuando le dijo al Tigre que aquí arriba, el mono empezó a sonar el caracol hacia el espacio celeste donde estaba el sol y el Tigre también se puso a sonar aquí abajo el otro caracol. En ese momento, el mono escuchó que sonaba mejor el caracol del Tigre, entonces el mono regresó abajo y le dijo oye amigo quédate mejor con ese caracol y yo ya me voy porque no voy a regresar más aquí abajo. El Tigre no pudo hacer nada.

Por eso, el Congo suena más que el Tigre aunque el Tigre suena fuerte aquí abajo, pero el caracol del Congo se escucha mucho más lejos porque el Congo se robó el caracol del Tigre y cuando llueve el empieza a aullar para avisarle a todos.

Entonces el Tigre se enojó con el Congo y le dice oye amigo, bájate un rato quiero hablar con usted, pero ya el Congo sabía que no iba a bajar para hablar con el Tigre. Por eso vemos que el Tigre sube también el árbol, pero hasta una cierta distancia, él se regresa porque no puede subir tan alto. Y eso el Tigre lo hace porque tuvo la intención de seguir al mono pero no pudo alcanzarlo.

Luego, Sibö̀ le preguntó otro día al mono: ¿Cómo pudiste quitarle el caracol al Tigre? El mono respondió, yo le robe el caracol del Tigre de esta manera y le contó la historia. Entonces Sibö̀ le dijo, está bien pero nunca vuelvas abajo porque si llegas a bajo, vas a saldar el caracol con su vida. Por eso, el Congo decidió nunca volver a ir abajo.

(Recopilada por Juan Gómez Torres y transcrita del español oral al escrito por: Randal Cárdenas Asistente del Proyecto Alfabetización Crítica)


Dawâlök (El Señor de los Animales)

Contada por el Awá Ricardo Morales de Kach' bli y traducida por Jairo Sánchez

El Sula’ká̱ska es un lugar con piedras y con formas ordenadas y en círculos, ahí Sibö̀ estuvo hablando, conversando con los primeros seres-cuerpos que nacieron ahí. Y ahí él dijo, el sol es nuestro creador, soy awá, bikâkla, óköl (profesiones espirituales) y se presentó como nosotros. Se hincó solo con taparrabo, descalzo, con un bastón y habló éste mismo idioma que estamos hablando los bribris.

Dijo que todas las plantas y los animales fueron creados como ustedes y él tenía la luna, las estrellas y el sol, y el sol faltaba de colocarlo y ponerlo en su lugar, todo estaba en otro lugar.

También trajo los animales y dijo, voy a dejar estos animales en un cerro llamado kà̱mu̱k para que ustedes puedan vivir también de ellos. Entonces también dijo, aquí voy a dejar a otro encargado a cuidar los animales, se llama Dawâlök. Dawâlök es masculino y Sibö̀ le dijo que iba a ser el guardián que va a cuidar los animales, pero también dijo que ustedes deben cuidarlos.

Actualmente nuestros ríos están sanos, tienen peces y otras especies de animales acuáticos y las montañas están sanas y también tienen animales, porque él nos ayuda a cuidarlos y porque estamos dispuestos a cuidar, proteger y defender hasta donde podamos, nuestra riqueza natural, para que Sibö̀ vea que estamos obedeciendo lo que él nos dejó.

Y cuando nació el sol, iluminó por primera vez y con ello, empezaron los primeros de nuestros ancestros a cuidar la tierra y eso se transmite de generación en generación. Actualmente seguimos haciendo lo que nos dejó a nuestros antepasados.  

Nosotros sabemos que existe el Dawâlök, porque nuestros abuelos un día se fueron a cazar con lanzas e hirieron a una danta y se fueron tras ella y se perdieron en la montaña y de repente vieron que llegaron a una casa. Entonces, había un señor en la casa y le dijo, pasen, quiero decirleles que esa no es la forma en que Sibö̀ nos ha dejado a los animales, no están aquí para que ustedes los maltraten. Si quieren cogerlos o matarlos, agárrenlo y mátenlo pero no lo hieran ni lo hagan sufrir, porque así no se parecen a mí. Entonces les voy a contar algo y les contó una historia. El Dawâlök les mostró muchas cosas, les enseñó y los llevó hasta donde estaba la danta herida y los otros animales heridos, también les dijo a los cuatro que estuvieron con el Dawâlök que se fueran. Por castigo estuvieron con el Dawâlök por cuatro días, los dejó ir pero les dijo que no contaran las historias que les enseñó hasta cuatro días después.

Entonces el Ni̱mà̱ (que es el pescado) y el Dawâlök los llevaron para que se perdieran, para enseñarles que ellos son dañinos pues andaban haciéndole daño a los animales y al cultivo de él, porque nosotros hemos pescado Ni̱mà̱ pero para él es yuca. Nosotros  vemos a los animales diferente que el Dawâlök, para nosotros un zaíno es un animal, pero para Dawâlök es ganado, y así con otros animales, es igual con el camarón, para nosotros el camarón es camarón pero para Dawâlök es chile.

Después de los cuatro días (4 años para nosotros), entonces el Dawâlök se transformó en hombre como era antes, se hizo Awá, se hizo bikâkla, se hizo óköl. Por eso, no creemos que sea mentira, más bien nosotros lo creemos porque sabemos que Sibö̀ nos dijo que esos espíritus cuidadores van a estar con nosotros.

Por eso todos los Awá, hablan con Sibö̀, porque él es el que creó a las plantas, a los animales y nosotros también somos creados por él.

Bueno, el pueblo está cuidando los animales en la casa y cuando los animales andan sueltos en la montaña hay otro ser que los resguarda, él es el Yë̀ria, en Bribri es un cazador (ayudante del Dawâlök), pero él no es cazador de animales, el caza a los enemigos de los animales, él es quien los cuida, él anda viendo que los cazadores no se abusan con los animales, que no los maten más allá de lo que necesitan. Yë̀ria también anda con arco y flechas, su  arco es la culebra y cuando una persona anda mucho en la montaña o se adentra mucho en los bosques para cazar animales, puede que salga en un río el arco de flecha (la culebra) porque él actúa en defensa del bosque y de los animales.

Creemos eso y respetamos eso, por eso hacemos todo bajo lo enseñado por Sibö̀, porque no queremos que Yë̀ria nos case.


Recopilada por Juan Gómez Torres y transcrita del español oral al escrito por: Randal Cárdenas Asistente del Proyecto Alfabetización Crítica



 Di’na̱mù̱

Contada por el Awá Ricardo Morales (Traducción Jairo Sánchez)

El Di’na̱mù̱ es un ser muy fuerte y puede ser muy dañino para nosotros los bribris o para la humanidad en general. Entonces, el Di’na̱mù̱ es muy fuerte y lo sabían los pueblos y él no vive con nosotros dentro del rancho sino que vive afuera.

Entonces Sibö̀ ha hecho a Di’na̱mù̱ a fuera de la casa, como decir en el patio y en la entrada del rancho cònico (Ù sulë), en la planta de tierra, Sibö̀ dejò a otro señor para que resguarde la entrada para que Di’na̱mù̱ no pueda entrar. Entonces, Di’na̱mù̱ al finalizar su trabajo, cuando Sibö̀ ya había hecho el trabajo total, le dice a Sibö̀: oye amigo, necesito que me pagues, deme algo, deme chocolate o deme ese cacao para tomar. Ese caco somos nosotros los indìgenas.

Entonces, Di’na̱mù̱ está afuera y está el señor que cuida la puerta. Entonces el que cuida la puerta siempre duerme en tiempo de moler la caña, en tiempo de invierno, entonces el Di’na̱mù̱ aprovecha ese tiempo en que se duerme el señor que está cuidando. Cuando el señor se duerme el Di’na̱mù̱ pasa al Ú sulë y cuando el cuidador se percata al ver que el Di’na̱mù̱ entró, èl da aviso a la comunidad, les cuenta que el Di’na̱mù̱ ha pasado, ¿y cómo lo escuchamos?, se escucha unos retumbos como un trueno, como el mar, y es un aviso de que èl entrò y lo respetamos mucho, y cuando se está escuchando, nos avisa que el Di’na̱mù̱ está suelto y se nos escapó. Aunque él nos mande avisar, ninguno de nosotros sabe quièn va a morir.

Entonces, Di’na̱mù̱ entra en la boca del río, en donde el río se une al mar, el empieza a olfatear para saber y detectar en que río puede conseguir presa o cacao (nuestra sangre o el pataste de los sikuas). Di’na̱mù̱ ve que hay chocolate o cacao, entonces él se viene y sale del río para perseguir el chocolate o el cacao, se va por ese río y detecta a una pobre persona que va pasar el río o est̀a en dentro, se queda esperando en el punto exacto y se sube más arriba para atraparlo y cuando la ve pasar se le tira, ve que el chocolate viene en medio río y lo atrapa, creemos que es cabeza de agua (el río crece de repente un montón), pero el río puede ahogar a las personas porque en esa cabeza de agua va el Di’na̱mù̱.

Aunque en ese momento puden pasar tres o dos o una persona, y aunque los demás se escapan y él se lleva almenos a una persona. Si él quiere puede llevarse más, puede ir a cruzar otro río u olfatear al mismo río de nuevo, pero sino puede atrapar en ese mismo río puede ir a otro río.

A veces él, no regresa a su lugar rápido, quiere quedarse ahí mucho, tomar más chocolate, entonces el que está cuidando la entrada manda a otros animales a buscarlo y esos animales son como guardinaes, y esos son el pato de agua, el martín pescador y la nutria, ellos andan buscando para avisar donde está, para ir avisar otra vez que él está ahí y que no se quiere ir.

Entonces el guardia de la puerta le dice al señor del trueno que vaya usted a traérmelo porque con el trueno si lo puede sacar. Cuando ya viene el trueno, empieza a llover mucho con frío, es cuando el señor trueno viene con un barco y con armas para poder sacar al Di’na̱mù̱ de donde está y lo lleva vivo, no lo mata, lo lleva vivo para pagar su castigo allá abajo y enseñarlo allá donde están los guardas principales del río para decirles que aquí tengo al Di’na̱mù̱, que andaba haciéndole daños al chocolate o al cacao.

Ahora el que está allá abajo se encarga de matarlo, lo hecha en una tasadora y se lo come y al comer al Di’na̱mù̱ es como si se comiera a una ardilla, pues en el otro mundo su ser es como la ardilla. Por eso, vemos que la ardilla le gusta mucho el cacao y ese es en realidad el Di’na̱mù̱.

Bueno, ningún ser humano pude matar al Di’na̱mù̱, el Di’na̱mù̱ es más grande que el tigre terrestre y el que lo mata o lo hiere se enferma hasta morir, por eso cuesta matarlo, y por eso le causa tanto daño al chocolate, si algún humano lo ve o lo intenta matar entonces muere, todos lo que lo ven mueren.

El Di’na̱mù̱ lo que hace es consumir la sangre de la persona, ese es el chocolate y él puede cortarle la frente y ahí es donde chupa la sangre.

En nuestro pueblo todo lleva un proceso, el conocimiento, la historia sobre el Di’na̱mù̱, y otras historias, por eso sabemos que el Di Namú existe, sabemos donde vive, que peligro representa y lo que debemos hacer para no morir o ser consumido por el Di’na̱mù̱. Todas nuestras historias son largas y llevan mucho tiempo contarlas, esto es solo un pedacito de la historia.

Como Sibö̀ nos dejo la tarea de aprender y contar las historias, todo es por Sibö̀, entonces nosotros nos toca aprendernolas de memoria, no tenemos letra o escritura, eso es así porque Sibö̀ nos dio ese don de memorizar toda esa historia, somos capaces de guardar todo en la memoria.

Recopilada por Juan Gómez Torres y transcrita del español oral al escrito por: Randal Cárdenas Asistente del Proyecto Alfabetización Crítica.



Moraleja sobre la hormiga Sompopo y la explotación de la tierra

Estracto de entrevista realizada al Awà Ricardo Morales López
Traducción Jairo Sánchez Porras
Entrevista Realizada por Juan Gómez Torres/ Universidad Nacional/ CIDE/Educología.

Juan: ¿qué mensaje le gustaría darle a profesores y estudiantes de la Universidad Nacional?

Awà Ricardo:

Dice Don Ricardo que, nosotros cuando Sibö̀ nos creó nos dijo que la tierra fue creada para nosotros también, que debemos cuidarla para siempre y no debemos dejar que la destruyan, no debemos permitir que alguien venga y que le haga daño. A él no le gusta porque a la tierra no se le puede hacer daño porque de ella vivimos y ahí Sibö̀ nos dejó muchos alimentos que ahí nacen y crecen solos, o se producen sin que nosotros les echamos algo, nosotros no le echamos venenos ni les agregamos químicos. Nacen solos, son orgánicos y si viene alguna empresa a sacar petróleo o cosas así o a explotar, eso no es bueno para nadie, porque ellos vienen aquí y se llevan el canfín, la gasolina, el aceite, ellos lo necesitan.

Cuando el dueño de la empresa se lleva esas cosas, se siente muy bien porque él sabe que está ganando muchos millones de dinero y nosotros nos quedamos aquí esperando la muerte por los daños ocasionados a la niña tierra. Esto sucede porque ellos se adueñan de la tierra, ellos son como la hormiga sompopo, donde hay un gran panal de sompopo no rece nada, porque tiene un problema cuando se hace grande el nido y llega a un punto en que el rayo o el trueno lo quema y entonces ellos se van, pero el nido como creció tanto destruye todo, ya no es fértil la tierra por el nido. Entonces por eso nosotros no queremos a esas empresas, queremos que comprendamos que no es bueno tocar nada de la tierra, la sangre más que todo que es el petróleo, romper montañas. Eso es lo que dice Don Ricardo quiso contarles o compartir con ustedes.

Transcrita por el estudiante asistente: Randal Cárdenas (Alfabetización Crítica)



 El Funeral Bribri según el indígena Jairo Sánchez


Hoy es muy diferente que hace tiempo debido a que las leyes Sikuas (no indígenas) no nos dejan cumplir todo nuestro ritual. El Ministerio de Salud y el OIJ son un problema, pues transgreden nuestras creencias. Hoy todo inicia después del un largo proceso de humillación, pues el OIJ se lleva el cuerpo, lo profana y muchos días después lo trae todo rajado. 

Cuando llega el cuerpo a la casa de la familia, el Okö (enterrador), el Bikakla (maestro de ceremonías) y el Awá (médico tradicional) se sientan alrededor del ataúd, el Okö elige a algunas personas cercanas al muerto para que lo acompañe en la noche, las demás personas que llegan a la vela se quedan afuera o no tan cerca del cuerpo, ellos harán algunas actividades como cocinar, hacer fogata, repartir comida, comer y escuchar lo que narran el Okö y el Awá. Seguidamente el Bikakla cuenta lo que el muerto ha hecho en vida, si es una persona mayor y ha hecho muchas cosas puede que termine hasta el otro día contando lo que hizo. También está el Awá, quien le prepara para que los cuatro espíritus del muerto emprendan su viaje al Sulákanska.

El Awá utiliza una manta pequeña o una especie de pañuelo de algodón, corta semillas de algodón y de ayote en muchos pedazos, usa un palo sagrado llamado këköl el cual raspa sacándole astillas que se revuelven con las semillas cortadas, eso representa las cosas que el muerto usó en vida, del palo y las semillas sale la comida, vegetales, herramientas… y de la semilla de algodón se forma una olla que le servirá para cocinar, todo ello para el viaje al Sulákanska. Todo se envuelve en la manta pequeña y se le pone en la mano derecha del muerto para que le acompañe en el viaje.

En otro tiempo no tan lejano, antes de que se nos impusiera las leyes Sikuas, se alejaba al cuerpo hasta un lugar donde no llegaran los animales y se dejaba en una tarima lejos en la montaña, al año el tsoköl (cantor de funerales) lo recogía y lo empaquetaba o envolvía en mastate. Mientras lo hacía cantaba con el lenguaje sagrado de la oscuridad, ese lenguaje solo unos pocos bbribris lo entienden aunque hablen bribri.Luego tsokol le hacía un culto en la noche al espíritu del hueso, con maracas y el siaköl (instrumento musical antiguo que ya no se usa). Los huesos se llevaban a un ranchito para depositarlos allí (solo se usaba para eso). 
Los bribris según nuestras creencias tenemos cuatro espíritus: los huesos, los ojos, el hígado y el cuerpo. Se van directo al Surakanska un ojo que acompaña al hígado y al cuerpo y se queda momentáneamente el otro ojo y los huesos, pues son más difíciles de purificar.

En la actualidad también se hacía la primera parte que aún sigue vigente, lo que cambió es lo de dejar el cuerpo en la montaña. Mientras se da el ritual, las personas que lleguen a la cassa del muerto deben comer y beber, pues para nosotros todo está vivo y tiene espíritu y los espíritus de lo que se coma esa noche acompañará a la persona en su viaje al Sulákanska. También le acompañarán los espíritus de lo que él haya comido en vida y de depende cómo haya tratado a esos seres en vida así le ayudarán o no en el vieja.

Como dije antes, nosotros estamos acompañados por cuatro espíritus, no almas, el concepto alma no lo conocemos o no significa lo mismo que en la cultura Sikua. Son cuatro, que es el número sagrado de los bibris, el espíritu del higado, del cuerpo entero, de los huesos y de los ojos. Como dije, en el viaje hacia el Sulákanska un ojo se adelanta para ver todo el camino y avisar de peligros, el alma del hueso se queda en la tierra cuidando los huesos por muchos años y luego se va al origen. Por otra parte, el hígado y el cuerpo se va a tras del ojo que se fue primero, el otro ojo se queda de último se queda para comer en una fogata que se hace en el funeral para cocinar hígado de animales pequeños como de aves, se queda ocho días hasta que la fogata se extinga. Cuando llegan al Sulákanska todo los espíritus se unen en uno solo y todos tienen la misma importancia aunque diferentes funciones.


Historia recogida por el Proyecto Alfabetización Crítica/Educología/CIDE/UNA
Recolectada por: Profesor Juan Gómez Torres





Historia de la Shisbala, por el Kékepa Ricardo Morales López, Awá de Kachabri, del clan Yëyëwak contada a estudiantes de Educología/CIDE/UNA


Traductor: Horacio López Gapp


La Shisbala es la lagartija que vive en el suelo, cuando se desarrolla tiene un colorido como el del chocolate.


¿Por qué tiene ese color?


Se dice que cuando Sibö̀ nació, siempre él, antes de que naciera ya existían otros seres más malos y no querían que Sibö̀ estuviera con nosotros, entonces ya se volvieron enemigos con Sibö̀, eran denominados Sórkulas.


Muchos seres querían matar a Sibö̀, otros le ayudaban a Sibö̀, entonces Sibö̀ hacía reuniones para hacer trabajos y hacer otras cosas. Sus enemigos también se reunían para averiguar las intenciones de Sibö̀ y para planear cómo matarlo o cómo poder agarrarlo.


Sibö̀ estaba reunido con los ayudantes buenos, entonces el jefe de los enemigos de Sibö̀ le dice al señor Shisbala que vaya donde Sibö̀ está reunido con los otros y averigüe lo que ellos están diciendo, lo que van a hacer y lo que van a crear y la Shisbala se va y llega, se sienta lejos sin que lo ven, sentado por allá estaba quedito cuando de repente Sibö̀ sale de sorpresa, Sibö̀ mismo sabía lo que iban a hacer sus enemigos, los amigos del Shisbala, entonces ya cuando sale el sol, el reflejo pega directamente donde estaba la Shisbala y la Shisbala sintió un calorcito como para dormirse y se quedó dormido con el calor del sol. Sibö̀ aprovechó que la Shisbala dormía y él continuó con la reunión en ese lugar, planeando todo el proceso de lo que iba a hacer con sus enemigos.


Entonces cuando terminó la reunión, Sibö̀ repartió el chocolate y la comida, después de que comieron, cortaron hojas de donde tomaron chocolate y la comida, cuando ya todo terminó, la Shisbala de repente se despertó y vio que ya todo había acabado, entonces no pudo ver nada aunque estuvo allí, no pudo ver ni oír nada, se preguntó ¿ahora cómo hago para regresar allá, qué me van a decir y hacer pues me mandaron a escuchar y no lo hice?, entonces lo que hizo él para salvar su vida fue embarrase de las hojas donde tomaron el chocolate. El mismo se embarró de las hojas y decidió decir que había quedado así porque bebió chocolate y comió en la reunión, pero eso es mentira porque él no escuchó nada, porque él se durmió. Entonces no pudo contar los planes de Sibö̀.


Por eso la Shisbala, tiene un color como la del chocolate porque es del chocolate que él se embarro.

Fin.

Nota: Esta historia está en relación con la de los Sórkulas, se recomienda leerlas juntas, en el presente Blog está dicha historia.



Kachabri, Talamanca.


Historia recogida por el Académico Juan Rafael Gómez Torres


Transcrita por el asistente Randal Cárdenas.




Historia de Colurinh 


Rigoberto Lacayo Lipi, anciano sabio de la cultura Maleku 


Había dos hermanos, a uno lo mataron y el otro llamado ColurinhColurinh era bueno y nunca se dio cuenta de que a su hermano lo habían matado. Una vez Colurinh estaba trabajando cuando escuchó en el cielo un ruido, el canto de un gavilán llamado Nhualhquiqui, así como se llama el gavilán es su canto y decía: Nhualhquiqui, Nhualhquiqui, era el alma del hermano transformado en gavilán. Él dijo: hermano llora por mí porque me mataron, en la tierra dejé un collar que es mío, quiero llevarte al lugar donde vivo ahora, eso sí, cuando vayamos subiendo si te hablan no los veas porque son los diablos que te llaman y cuando escuches sonidos de tambores es la señal de que estamos cerca; el sonido era causado por zopilotes. 

Cuando llegaron al cielo, Colurinh vio las almas que estaban allí (en la cultura Maleku, el cielo es el infierno). Esas almas tenían vestidos rotos, redes rotas y muy sucias, su comida era a base de animales inmundos para el Maleku como ratas, lagartijas, conejos, entre otros. En eso se escuchó una voz, era la de un demonio llamado Oroncafa, su aspecto es horrible, su panza es enorme, tiene dos cabezas, sus bocas son grandes con afilados dientes. 

   Ese demonio preguntó: ¿De qué murió Colurinh, ahogado, comido por un tigre, accidentado o mordido por culebra? Entonces el hermano muerto dijo no, él es un alma viviente. Entonces Oroncafa castigó al hermano muerto, se lo comió, luego lo orinó, lo vomitó y lo defecó, quedando todo su cuerpo deshecho. Luego empezaron a unirse los pedazos valiéndose a formar su cuerpo, pero no se formaba del todo bien hasta que un zopilote le echó agua caliente. 

El hermano le dijo a Colurinh, así es como me castigaron, y luego le dijo: hermano vamos a mi casa para mostrarte a mi esposa, cuando él vio a la esposa de su hermano Colurinh le dijo: esa no es tu mujer es un sapo, vea como lo voy a majar, cuando Colurinh majó al sapo éste vomitó y le salió el alma de la mujer muerta. Entonces, el hermano le dijo a Colurinh, entienda que estoy muerto. El muerto le dijo a Colurinh: vamos a la finca a limpiarla, hay muchos árboles de corteza y no he podido terminar de limpiarla. Cuando Colurinh vio la finca le dijo: hermano eso no es un árbol de corteza sino de estrellón, vea como lo voy a cortar y lo cortó fácilmente. El hermano le dijo: que fuerte eres, pero entiendas que ya estoy muerto. Pasaron los días y el hermano muerto le dijo a Colurinh: hermano voy a ir a pescar, te encargo a mi esposa y el alma del hermano se convirtió en gavilán otra vez y resultó que la pesca era una danta muerta y luego le dijeron a Colurinh: tome, es pescado barbudo, ellos creían que era pescado. Colurinh les dijo: eso no es pescado es solo un montón de gusanos tórsalos y ellos respondieron: ya no digas más, estamos muertos. 

Pasaron los días y el hermano le dijo a Colurinh ya es tiempo de que vuelvas a la tierra, vamos para mostrarte algo, Colurinh quedó asombrado de ver árboles de pejibaye, cacao pataste. Entonces empezó a cosechar, pero el hermano lo detuvo y le dijo: solo puedes llevar lo que puedas cargar, el hermano tiró los frutos hacia arriba y éstos quedaron pegados otra vez. Cuando Colurinh estuvo listo el hermano le dijo: ya viste a dónde vivo, ahora cuéntanle a nuestra familia a dónde estoy, díganle a las personas que vean al diablo que no anden de noche y que se porten bien.

Colurinh llegó a su pueblo y le contó a su gente todo lo que vio y cuando Colurinh murió los dioses se lo llevaron. 

Historia recopilada por el profesor Juan Gómez Torres
Transcrita por el asistente Adrián Mata. 
Proyecto Alfabetización Crítica, Educología/CIDE/UNA


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